A estas alturas prácticamente nadie duda de que Amazon se ha convertido en el rey del comercio electrónico. Cada vez son más las empresas que apuestan por vender en su marketplace pese a que no todo son beneficios. Vender a través de Amazon también puede conllevar desventajas para algunos negocios. Repasamos los pros y contras de apostar por esta plataforma para las ventas online.
Hoy en día, vender a través de Internet se ha convertido en una opción prácticamente ineludible para aquellas empresas que quieren seguir siendo competitivas en un mercado en el que la omnicanalidad es un ya imperativo. Los clientes buscan a las marcas a través de los múltiples canales disponibles y, junto a las tiendas físicas, Internet es un canal imprescindible para cualquier negocio que busque tener proyección de futuro.
En este escenario, hablar de comercio electrónico es hablar de Amazon. Sin duda, es un gran escaparate para aquellas empresas que quieran llegar a un mayor número de consumidores. Esta es una de las grandes ventajas que, sobre todo las pymes, tienen en este marketplace y que las lleva a vender sus productos a través de él.
Las pymes españolas que venden a través de Amazon incrementaron un 30% sus exportaciones en 2021
Las cifras no dejan lugar a dudas: las 13.000 pymes españolas que venden a través de Amazon exportaron en 2021 un 30% más que em el año anterior, alcanzando los 850 millones en ventas con más de 90 millones de productos comercializados.
Con ello se constata la oportunidad que este ecommerce ofrece a las pymes de nuestro país a la hora de vender fuera de España. De hecho, la mitad de las pymes que exportaba sus productos no vendía fuera de España y solo lo hizo después de empezar a vender a través de Amazon.
Además, cada vez es mayor el volumen de negocio que las pymes realizan a través de este marketplace. El pasado año, más de 3.000 pequeñas y medianas empresas facturaron más de 100.000 euros a lo largo del año, y más de un centenar superaron el millón de euros en ventas por primera vez.
Estas cifras suponen un punto a favor de la venta a través de Amazon, a lo que se le suman hechos como que más del 60% de estas empresas tienen su sede fuera de grandes ciudades como Madrid o Barcelona.
No obstante, son Cataluña, la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana y Andalucía, las comunidades que cuentan con más pymes vendiendo a través de Amazon, precisamente las que más negocio han hecho las pymes con las exportaciones.
Esta capacidad de impulsar las exportaciones de las pymes no es el único aspecto positivo que aporta a las empresas comercializar sus productos a través de Amazon. También abre las puertas a un mercado mundial que cuenta con una amplia base de fieles consumidores. El año pasado ya contaba con más de 200 millones de suscriptores Prime en todo el mundo, una cifra que, pese al descontento de muchos por la subida del precio de suscripción, sigue ganando adeptos.
Para los negocios, vender a través de Amazon también es una gran baza a la hora de acceder a nichos de mercado a los que por sí solos no podrían. Pero donde la compañía de Jeff Bezos está trabajando más es en ayudar a las empresas a agilizar las ventas a través de su marketplace.
La inversión de Amazon en formación y herramientas como Seller Central, son puntos a favor para la venta de terceros en su marketplace
Para ello se ayuda de programas de formación y herramientas como Seller Central, que permite a las empresas gestionar su tienda virtual y tener un mayor control de su negocio. Entre otras cosas, pueden incorporar productos, organizar su catálogo, responder a mensajes de los clientes, controlar el inventario y ver cómo evolucionan sus ventas.
El respaldo de Amazon en materia de logística a la hora de gestionar envíos y devoluciones también es un punto a favor de Amazon que hace que muchos negocios se decanten por la venta de estos productos a través de su ecommerce. No obstante, esto también se ha convertido en objeto de críticas.
El negocio que supone para miles de empresas vender a través de Amazon sirve a la compañía para combatir las críticas de que este ecommerce está acabando con muchos pequeños negocios de todo el mundo.
No obstante, no es oro todo lo que reluce y son también muchas las empresas que critican la mala praxis de la compañía. Bien conocido es el caso de Megasur en nuestro país, que interpuso una demanda contra Amazon por impago de productos, entre otras cuestiones, que todavía está en los tribunales.
El caso de este distribuidor no fue el único que constataba los problemas que otros muchos negocios tienen con el gigante del comercio electrónico atendiendo a los que han denunciado problemas a la hora de gestionar devoluciones o entregar los productos a los clientes en mal estado, además de las comisiones de venta que aplica a productos de terceros, lo que, en ocasiones, dificulta su venta.
Pero los problemas de Amazon no acaban aquí. A las acusaciones y denuncias de que la compañía modificaba su algoritmo de búsquedas para beneficiar sus productos en detrimento de los de terceros en su propia plataforma, se le suma ahora otra problemática que siempre ha estado muy presente: la veracidad de las reseñas.
La compañía es consciente del problema que esto supone, no solo para sus ventas, sino también para su reputación, por lo que ha decidido tomar cartas en el asunto. Recientemente conocíamos que presentaba en España la primera demanda contra una empresa que se dedicaba a comercializar reseñas falsas, un paso que, según anunciaba la compañía, precede a otras acciones similares que pretende llevar a cabo a nivel global.
Se suma, además, a otras acciones que abrió en Estados Unidos contra los administradores de 11.000 páginas web y grupos en redes sociales, como la Agencia Reviews, por publicar reseñas fraudulentas en su marketplace a cambio de dinero o productos gratis.
Desde el aterrizaje de Amazon en España el 15 de septiembre de 2011, la compañía ha experimentado un crecimiento exponencial, convirtiéndose en un claro referente del comercio electrónico en nuestro país, y fuera de nuestras fronteras.
Bien es cierto que los últimos trimestres no han sido tan positivos como cabía esperar. Tras el boom del comercio electrónico durante los meses más álgidos de la pandemia, poco a poco las ventas se han ido desacelerando a medida que los consumidores volvían a las tiendas físicas.
Después de duplicar su red de distribución global en solo dos años, Amazon congela sus planes de expansión en nuestro país
La situación económica, marcada por el aumento de la inflación y la subido de precios, ha llevado a un descenso de la demanda que también ha tenido su impacto en la compañía. Después de duplicar en tan solo dos años su red de distribución global, Amazon reconoce ahora tener “demasiado espacio” en sus almacenes y ha decidido congelar sus planes de expansión en nuestro país.
Una de las medidas que tomaba recientemente en este sentido ha sido el cierre de su planta logística en Paterna, Valencia.
No obstante, para Amazon se trata de una medida necesaria para afrontar la actual coyuntura, pero sin desviar el foco de su estrategia de crecimiento de cara al futuro. Y es que, si bien el comercio electrónico debe resistir los altibajos del mercado, en otros segmentos las cosas no le pueden estar funcionando mejor.
Amazon se ha convertido en uno de los grandes hiperescaladores cloud a nivel mundial, si bien también este negocio ha registrado su crecimiento más débil hasta la fecha durante el tercer trimestre del año sin alcanzar las estimaciones de los analistas. Los ingresos han sido de 20.500 millones de dólares en este período, mientras que la previsión situaba esta cifra en 21.100 millones de dólares, con lo que AWS (Amazon Web Services) contribuye en un 16% a los ingresos totales de Amazon.
Además, de acuerdo con los datos de Synergy Research Group, AWS, junto con Microsoft y Google ostentan el 72% del mercado cloud europeo.
También en el mercado de smart home, Amazon está cosechando importantes resultados. Desde que en 2014 presentase su altavoz inteligente Echo, se ha convertido en el proveedor más grande y de crecimiento más rápido en el mercado de hogares inteligentes.
Además, el pasado mes hizo movimientos para entrar en un nuevo segmento del mercado de smart home con la oferta de 1.700 millones de dólares por la compra de iRobot, fabricante de la aspiradora inteligente Roomba. Una adquisición sujeta a la aprobación por parte de los organismos pertinentes, y que algunos ven con recelo ante el creciente dominio de Amazon en el mercado de hogares inteligentes.
Pero los éxitos de Amazon no se quedan aquí, y la diversificación de sus negocios también le está permitiendo cosechar importantes resultados. Con Amazon Care, un proyecto que nació en 2019, la compañía busca convertirse en un referente en el sector sanitario a través de una amplia variedad de servicios de atención primaria y de urgencia como consultas a través de una aplicación móvil las 24 horas. Actualmente solo está disponible en Estados Unidos de forma virtual y en 28 ciudades de forma presencial.
Amazon Fresh, su servicio de entrega de comestibles, y Amazon Go, los supermercados físicos sin cajeros también han despegado, aunque sin tener el éxito deseado, al menos por el momento.
Amazon Prime Air se ha convertido en otro de los servicios más beneficiosos contando con una flota de aviones, alrededor de 200, además de sus drones para transportar mercancías, algo que ha resultado de gran valor ante los problemas logísticos experimentados a nivel mundial durante la pandemia. Además de Amazon Music Unlimited, con más de 60 millones de canciones a través de suscripción premium, la compañía también cuenta con Amazon Studios, una productora de cine y televisión que distribuye contenido a través de Prime Video, especialmente series de televisión.
Su servicio de préstamos a través de Amazon Lending, su servicio de podcasting con Audible, su plataforma de publicidad de pago por clic, Amazon Advertising, o su apuesta por la conducción autónoma para la entrega de paquetes con Amazon Zoox, son la prueba de que la compañía aún tiene mucho que decir más allá del comercio electrónico.
Por eso sigue explorando nuevas formas y sectores en los que estar presente y posicionarse para seguir reforzando su negocio. Amazon Luxury, en el sector del lujo, o Amazon Style, en el segmento de la moda, son dos ejemplos de sectores en los que espera reforzar su presencia.
¿Tendrá en ellos el mismo éxito que ha tenido en el comercio electrónico?
Imagen inicial | Yender Gonzalez