Ante el avance de las ciberamenazas, asistimos a un crecimiento constante de la inversión en ciberseguridad. En los próximos años, será una tendencia al alza hasta alcanzar los 260.000 millones de dólares en 2026.
Tal y como se desprende de las previsiones que maneja Gartner, las organizaciones realizarán una inversión de 188.300 millones de dólares en productos y servicios para la gestión de riesgos y seguridad de la información en 2023.
Sin duda, se trata de una tendencia que seguirá evolucionando a lo largo de los próximos años con una tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) del 11% hasta que, presumiblemente, supere los 262.000 millones de dólares en 2026.
De acuerdo con la consultora, hay tres factores que están impulsando este crecimiento.
Por un lado, el aumento del trabajo remoto e híbrido, así como la transición de las VPN a redes de confianza cero. Y, en tercer lugar, el cambio a modelos de entrega basados en la nube también está haciendo que se invierta más en ciberseguridad.
Las empresas gastarán casi 6.700 millones de dólares en seguridad cloud en 2023
En este sentido, se prevé que la seguridad en la nube sea la categoría más fuerte para el crecimiento el próximo año 2023, siguiendo un ritmo de crecimiento similar al de este año. De esta forma, Gartner pronostica que las organizaciones gastarán casi 6.700 millones de dólares en seguridad cloud el próximo año, lo que supondrá un aumento interanual del 27%.
La segunda categoría que experimentará un crecimiento más rápido de la inversión será la seguridad de las aplicaciones. La consultora espera que aumente aproximadamente un 25% hasta los 7.500 millones de dólares en 2023.
Más inversión en ciberseguridad ante una superficie de ataque en expansión
En este aumento de la inversión en ciberseguridad, más del 40% de lo que se prevé gastar el próximo año será por parte de proveedores de servicios de seguridad. Con ello, Gartner espera que el gasto en servicios de seguridad alcance los 76.500 millones de dólares en 2023.
De cara a 2025, la consultora prevé que al menos el 70% de las nuevas implementaciones de acceso remoto serán atendidas por acceso de red de confianza cero en lugar de servicios VPN. Eso marca un cambio significativo con respecto a 2021, cuando el acceso a la red de confianza cero representó el 10% de estas implementaciones.
Ante este panorama, los CISO deberán centrarse en la seguridad de una superficie de ataque en expansión creada por iniciativas de transformación digital. La adopción de la nube, el trabajo remoto, la integración de infraestructura de terceros y la convergencia de TI, OT e IoT están contribuyendo a la ampliación de esta superficie que será clave proteger.
Imagen inicial | Karolina Grabowska