El discurso de la eficiencia energética y sostenibilidad cada día cala más. Empresas, particulares y organismos están tomando medidas para el cuidado de nuestro Planeta y, por supuesto, la industria tecnológica no se podía quedar atrás. Más allá de los programas que hemos visto en los fabricantes para incentivar una tecnología sostenible o las acciones particulares que están realizando los partners, hoy nos centramos en el negocio que está suscitando esta ola «verde» con la eficiencia energética como bandera.
La reducción y mejora de la energía es uno de los temas más recurrentes al hablar de sostenibilidad aplicada a la tecnología. Aquí entran en acción conceptos relacionados como las energías renovables, los objetivos de carbón cero, la movilidad o .
La subida de los precios de la electricidad y el auge de los entornos cloud han creado un caldo de cultivo idóneo para que la eficiencia energética tengo un espacio privilegiado en las consultas tecnológicas. Si bien es cierto que el concepto siempre ha estado ahí, ahora se vuelve fundamental en entornos de consumo crítico como los centros de datos, los equipos o la movilidad, entre otros.
Como vaticina Gartner, en 2030 el 3,5% del consumo energético global provendrá del proceso y almacenamiento de datos. Un espacio donde el gran reto será seguir aprovechando los beneficios tecnológicos del centro de datos con el menor impacto medioambiental posible.
Pero no es el única campo de acción. La eficiencia energética se puede aplicar al uso de tecnologías más sostenibles para movernos, trabajar, gestionar documentos o automatizar procesos. También tiene un gran sentido en la industria de consumo para eficienciar el uso de la energía en los hogares.
Durante muchos años, la eficiencia energética ha sido un concepto explotado por los suministradores del energía y empresas especializadas. Sin embargo, cada día tiene más cabida en la industria tecnológica y poco a poco se ha está convirtiendo no solo en un mensaje comercial más, sino en una línea de negocio.
Así lo están viendo también los mayoristas que están reforzando su portfolio y buscando como explotar las oportunidades. Desde Esprinet ya apuntan a crear un negocio dedicado a la eficiencia energética, mientras que Ingram Micro, por su parte, ha firmado con Ecoflow para reforzarse en este área de energía renovable o MCR está añadiendo fabricantes relacionados con la movilidad sostenibles. Son solo tres ejemplos para plasmar una realidad cada día más presente.
La estrategia de sostenibilidad debe ser transversal
Sin embargo, quedarse en el concepto de la eficiencia energética como estrategia de sostenibilidad es muy reduccionista. Aunque puede servir como primer paso para comenzar, debe ser solo el inicio del camino donde cada partner, mayorista o fabricante debe encontrar su hueco de acción.
Y es que comenzar a ser más sostenibles es ya una obligación, pero también una estrategia comercial con oportunidades claras para el negocio tecnológico en muchas vertientes. Desde el uso responsable de los dispositivos para evitar el desperdicio TI hasta la creación de tecnologías más respetuosas. Tantas variables que es necesario encontrar nuestro radio de acción y empezar a trazar el plan. Podemos mirar a las soluciones industriales, si nuestra especialización está en este ámbito, a la infraestructura o al consumo y aprovechar todas las figuras que están surgiendo para encontrar las sinergias adecuadas para trabajar en pro de la eficiencia energética y el medio ambiente.
Esta estrategia debe ser vista como una acción transversal que implique a toda la organización. Un planteamiento que se aplique de puertas para dentro y para fuera en las compañías y que permita a la vez abrir nuevos negocios y conseguir que nuestra huella no sea desastrosa para el Planeta. ¿Estás en ello? ¿Cuál es tu propuesta?