Nunca en historia de la tecnología se ha pensado tanto en el medio ambiente. Y eso conlleva buscar medidas en todos los ámbitos, incluido el centro de datos sostenible. Un entorno donde Vertiv ha querido poner su granito de arena con una guía de prácticas y tecnologías emergentes pensada para avanzar hacia las operaciones con cero emisiones netas.
Transitar por el camino hacia el centro de datos sostenible es más importante que nunca en un mundo donde las empresas son conscientes de la importancia de cuidar el Planeta. Estos espacios son una fuente innovadora clave en los negocios, pero también un consumidor de recursos naturales como la energía o el agua muy potente.
Según un informe de la Agencia Internacional de la Energía, los centros de datos representan alrededor del 1% de la demanda mundial de electricidad. El informe señala que el sector pudo limitar el impacto del crecimiento de la capacidad en el consumo total de energía antes de 2020 mediante la mejora de la eficiencia operativa. Sin embargo, en 2020, el tráfico mundial de Internet se disparó más de un 40 % y Market Intelligence prevé una tasa de crecimiento anual compuesta del 13 % en la construcción de centros de datos en los próximos cinco años.
Esta situación ha llevado a algunos propietarios y operadores de centro de datos a pensar en medidas y soluciones que limiten el uso de esos recursos, así como como la emisión de carbono. Unas prácticas donde se busca tecnología que aumente el uso de los equipos y elimine las ineficiencias restantes, limite gradualmente las tecnologías de refrigeración que consumen gran cantidad de agua y disminuya su dependencia de las fuentes de energía basadas en el carbono.
En este sentido, TJ Faze, responsable de estrategia y compromiso ESG de Vertiv explica:
«Estamos viendo cierta urgencia entre los operadores de todo el sector por reducir el impacto de sus operaciones en el medio ambiente.. El enfoque en la eficiencia operativa ha permitido mejoras considerables, pero ahora se requieren nuevas estrategias y sistemas más inteligentes para reducir las emisiones y el uso del agua a medida que el sector sigue creciendo».
El movimiento del sector ha estado liderado por los grandes operadores de hiperescala que se han fijado como objetivo la neutralidad de carbono o unas emisiones negativas de cara al final de esta década. Estos operadores están tomando la delantera en el avance de las tecnologías que apoyan estos objetivos y desarrollando una hoja de ruta para el resto del sector.
El movimiento del sector ha estado liderado por los hiperescaladores
Muchos proveedores de servicios de colocation también están adoptando operaciones neutras en carbono y eficientes en el uso del agua para aprovechar la demanda del mercado de servicios de centros de datos que respalden los objetivos medioambientales de sus clientes empresariales.
Ahora, le toca el turno también a los pequeños y medianos distribuidores y las empresas que deben abordar el impacto de sus centros de datos locales para impulsar esos objetivos y convertirse en un centro de datos sostenible.
«Solo en Europa, más de 25 operadores europeos de cloud y centros de datos y otras 17 asociaciones del sector han firmado un acuerdo para que sus instalaciones alcancen la neutralidad de carbono a través de fuentes de energía 100% renovables en 2030», afirmó Karsten Winther, presidente de Vertiv para EMEA.
Existen diferentes medidas que se están tomando en el sector para caminar hacia el centro de datos sostenible, entre ellas, las más habituales son:
Medidas que vistas de una forma general podríamos decir que son ambiciosas o incluso, inalcanzable sin mucha más información. Es por ello, que desde la guía de Vertiv proponen bajar estos grandes retos a la tierra con objetivos específicos.
Algunos operadores de centros de datos están adoptando objetivos basados en la visión del centro de datos “cero neto” o algunos de los pilares que componen esa visión. Aquí hablamos de buscar la cero pérdida, el cero carbono, cero agua o el cero desperdicio.
Para poder evaluar la eficacia de estos objetivos, Vertiv recomienda el uso de métricas que permita medir los esfuerzos por reducir el impacto medioambiental. En este punto propone el protocolo de gases de efecto invernadero (GEI) que proporciona marcos globales completos y estandarizados que las organizaciones de la industria pueden usar para comprender, agregar, cuantificar y reducir sus emisiones y trabajar con partners de la cadena de valor para hacer lo mismo.
Con las metas planteadas y las estrategia para medirlas en la mano, es el momento de pensar en tecnología que permita alcanzar el centro de datos sostenible. Aquí es imprescindible fijarse en soluciones de gestión energética eficiente, apuntar alas baterías de ion-litio para alargar la vida útil y apostar por la administración inteligente de la potencia.
Además, de cara a plantear un nuevo centro de datos será fundamental apostar por opciones de bajo impacto medioambiental en todo el proceso de diseño, construcción y uso futuro. Solo así podremos acreditar que el centro de datos sostenible será una realidad.