El gasto en infraestructura para cloud computing y almacenamiento en la nube ha crecido un 22,4% en el segundo trimestre de este 2022. No obstante, el aumento de los precios y la incertidumbre económica puede afectar a estas inversiones en los próximos trimestres.
Tal y como se desprende de los datos de IDC, el gasto en productos para infraestructura de computación y almacenamiento para implementaciones en la nube, incluidos los entornos de TI dedicados y compartidos, ha alcanzado los 22.600 millones de dólares en el segundo trimestre. Una cifra que supone un incremento del 22,4% en comparación con el mismo período de pasado año.
El gasto en infraestructura en la nube continúa superando al segmento no cloud, si bien este último también ha experimentado un fuerte crecimiento durante el segundo trimestre, aumentando un 15,2% respecto al mismo período de 2021 y alcanzando los 17.300 millones de dólares.
El ciclo de actualización de la infraestructura, el aumento de los precios, los envíos de sistemas hacia los trabajos pendientes acumulados de los trimestres anteriores y la previsión de condiciones económicas más difíciles, que podrían afectar al gasto en TI en los próximos trimestres, han contribuido a este crecimiento atípicamente alto del gasto en ambos segmentos.
El gasto en infraestructura de nube compartida alcanzó los 15.600 millones de dólares en el segundo trimestre, lo que implica un crecimiento del 18,9%
El gasto en infraestructura de nube compartida alcanzó los 15.600 millones de dólares en el segundo trimestre, lo que implica un crecimiento del 18,9% en comparación con el mismo período del pasado año. Las previsiones de la consultora apuntan a una fuerte demanda de infraestructura de nube compartida y que el gasto supere al gasto en infraestructura no cloud en 2023.
Asimismo, el segmento de infraestructura de nube dedicada creció un 30,9% interanual en este segundo trimestre hasta los 7.000 millones de dólares. Del total de la infraestructura de nube dedicada, el 46,3% se implementó en las instalaciones del cliente.
Tras estos buenos resultados, para el global del año, la consultora prevé que el gasto en infraestructura en la nube crecerá un 17% en comparación con la cifra de 2021 hasta los 88.900 millones de dólares, lo que supondrá un crecimiento anual del 10%.
Por su parte, se espera que la infraestructura que no es en la nube crezca un 6,1% hasta los 66.400 millones de dólares y que la infraestructura de nube compartida crezca un 15,1% interanual hasta los 61.000 millones. La previsión del gasto en infraestructura de nube dedicada se establece en 27.900 millones de dólares para el global del año, lo que significa un aumento del 21,4% respecto al pasado año.
En lo que a proveedores se refiere, los dedicados a servicios, que incluyen proveedores de servicios en la nube, así como de servicios digitales, de servicios de comunicaciones y proveedores de servicios gestionados, aumentaron su gasto en infraestructura informática y de almacenamiento un 19,7%, hasta alcanzar los 22.600 millones de dólares.
Este gasto representó el 56,7% del total del mercado. En el caso de los proveedores que no son de servicios, como empresas y gobiernos, aumentaron su gasto a una tasa del 18,5% interanual, alcanzando un trimestre récord de crecimiento en este segmento impulsado por implementaciones de nubes dedicada.
En este sentido, la consultora espera que el gasto en computación y almacenamiento por parte de los proveedores de servicios alcance los 88.300 millones de dólares en 2022, con un crecimiento interanual del 13,9%.
En términos geográficos, el gasto interanual en infraestructura de la nube creció en el segundo trimestre del año en todas las regiones, excepto en Europa Central y Oriental como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania. En esta región, el gasto disminuyó un 42,9% interanual.
En la región de Oriente Medio y África (MEA) y Asia Pacífico, excluyendo China y Japón (APeCJ), crecieron un 41,6% y un 40,0% interanual, respectivamente. Todas las demás regiones experimentaron un crecimiento en el rango del 25%, lo que convierte al segundo trimestre de 2022 en uno de los más fuertes para el crecimiento de la inversión en infraestructura de nube en todo el mundo.
De cara al cierre global del año, IDC confía en que el gasto en infraestructura en la nube crezca en todas las regiones excepto Europa Central y Oriental, con tres regiones, APeCJ, MEA y Europa Occidental, que esperan registrar un crecimiento anual en el rango del 20-25%.
La infraestructura de nube compartida representará el 71,9% del total de la nube
A largo plazo, la consultora prevé que el gasto en infraestructura cloud tenga una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 12% durante el período de 2021 a 2026, alcanzando los 134.000 millones de dólares en 2026 y representando el 67,9% del gasto total en infraestructura de computación y almacenamiento.
La infraestructura de nube compartida representará el 71,9% del total de la nube, con un crecimiento anual compuesto del 12,7%. Por su parte, el gasto en infraestructura de nube dedicada crecerá a una tasa compuesta anual del 10,4% hasta los 37.700 millones de dólares, mientras que el de infraestructura no en la nube lo hará en un 0,2%, alcanzando los 63.400 millones de dólares en 2026.
Las previsiones también indican que el gasto de los proveedores de servicios en infraestructura informática y de almacenamiento se espera que crezcan a una tasa anual compuesta del 10,9%, hasta alcanzar los 130.200 millones de dólares en 2026.
Imagen inicial | Josh Appel