Las inversiones SaaS cada día ocupan más espacio en los presupuestos de las empresas. Sin embargo, no siempre se ejecutan de la forma adecuada y hacen que se malgasten recursos tecnológicos que se podrían eficienciar y reinventir en otras áreas. En este punto, el partner es una pieza clave para eficienciar los recursos TI de los clientes.
Un cálculo de Sastrify advierte que el 35% de las inversiones SaaS son malgastadas. De hecho, la compañía asegura que las empresas españolas podrían ahorrar, de media, casi un tercio de los recursos destinados a adquirir software en la nube si renegociasen sus contratos o racionalizaran el uso de la tecnología entre sus empleados, entre otras buenas prácticas financieras.
“Las compañías emplean más tecnología que nunca, especialmente, tras el acelerón digital que propició la pandemia. Sin embargo, muchas no son conscientes de que las renovaciones de licencias automáticas, las nuevas funcionalidades no solicitadas de algunas herramientas o la falta de uso por parte de muchos empleados son algunos de los muchos factores que encarecen el precio que pagan por la tecnología, sin repercutir ningún valor añadido”, indica David Alonso, Country Manager de Sastrify en España.
Tan importante como vender tecnología es aportar valor a los clientes. Este mantra que se repite una y otra vez en el canal de distribución tecnológico ofrece muchas aproximaciones, pero en todas ellas se debe poner la vista en conseguir que el partner sea un elemento central en la estrategia de transformación digital de las empresas. Un punto de encuentro al que acudir siempre.
Para conseguir que este acompañamiento dure en el tiempo, podemos aprovechar la necesidad de eficienciar los recursos TI, entre ellas, las inversiones SaaS. Todas las organizaciones necesitan renovar licencias o actualizar sistemas, pero es mucho más importante que en esos trámites alguien les pueda decir qué tipo de elementos siguen necesitando, de cuáles pueden prescindir y lo más importante, con cuáles pueden mejorar sus objetivos.
Para conseguir ese grado de consultoría tecnología en los clientes es necesario un nivel alto de análisis de los datos y de auditoría a lo largo del tiempo. Conocer además cómo trabaja el equipo del cliente, cuál es su estrategia y qué objetivos quiere cumplir. Un trabajo previo de un valor prácticamente incalculable si se ejecuta correctamente, pero también que requiere de recursos técnicos y humanos.
En cualquier caso, conseguir que las empresas puedan amortizar sus inversiones TI y que destinen solamente los recursos necesarios es una proeza que puede marcar el éxito en el camino de la digitalización.