La rápida evolución de las ciberamenazas ha hecho que la protección de equipos, servidores y sistemas se haya convertido en un imperativo para las empresas. Una realidad que ha puesto en primera línea de batalla al proveedor de seguridad gestionada, una pieza especializada y fundamental para el resto de organizaciones.
Muchos partners tecnológicos se han refugiado en la ciberseguridad como un negocio de oportunidades. Esto ha llevado a que gran parte del sector quiera especializarse en la protección empresarial, pero que sean pocos los que realmente dan un servicio adecuado.
De hecho, la satisfacción del servicio es una de las principales razones para abandonar un contrato con un proveedor de seguridad gestionada. El 95% de los clientes, según Kaseya, cesan su relación por este asunto lo que nos lleva a la pregunta del titular: ¿Qué se debe esperar de un proveedor de seguridad gestionada? Vamos a contestar con algunas característica que debería tener.
Sabemos que los ciberataques llegan en los momentos más inadecuados. Los cibercriminales saben qué los fines de semana, la noche o las vacaciones estivales son épocas donde la guardia no está tan elevada y camuflarse para conseguir sus objetivos es mucho más sencillo.
Sin embargo, esto no puede ser un problema para un proveedor de seguridad gestionada. Estas figuras deben estar preparadas para dar un servicio rápido y eficiente, siempre que sea necesario.
Y es que frente a un ciberataque, el tiempo de respuesta puede marcar la diferencia entre una mitigación exitosa o un verdadero caos en una organización. Por tanto, este punto es vital.
La ciberseguridad es un área compleja que requiere de mucha experiencia y tecnología para conseguir una buena protección, que no total. Sin embargo, no siempre es fácil combinar complejidad tecnológica con sencillez en el manejo o servicio.
Es trabajo del proveedor de seguridad gestionada el ofrecer conseguir simplificar la tecnología en un servicio que permita a las empresas tener todo bajo control de la mano de un único gestor. Ofrecer las diferentes herramientas y funcionalidades que toda organización necesita en una sola plataforma que esté preparada para el complejo entorno TI en el que vivimos.
Esta plataforma puede estar construida por el propio partner o realizada en colaboración con un fabricante de seguridad. Muchos de ellos ya ofrecen este servicio para que el partner solo se tenga que preocupar de cuidar a su cliente y su ciberespacio.
De la mano de la anterior característica nos encontramos con la necesidad de que el proveedor de seguridad gestionada ofrezca una gestión sencilla. No solo hablamos de la plataforma con la que trabaje, sino también de su día a día con el cliente.
Esta administración sencilla supone también el ser capaces de dar un servicio cercano y de confianza. Contar con un discurso que baje al terreno del propio cliente, en muchas ocasiones ajeno a la tecnología y por supuesto, a la ciberseguridad para conciencierle de los peligros y la importancia de una buena estrategia.
Para conseguir ser un proveedor de seguridad gestionada será básico también contar con los acuerdos adecuados. No sirve de mucho que nuestro equipo esté preparado 24/7 para cualquier contratiempo, si cuando llega, la tecnología o el soporte que utilizamos no nos da el servicio.
En este sentido, los acuerdos alcanzados con los fabricantes, proveedores y otros partners son fundamentales para que podamos llegar con la tecnología a dar el mejor servicio.