El índice de ciberataques crece sin parar y lo ha hecho de forma muy exponencial en la primera parte de este 2022. Así lo evidencian todos los informes de analistas y fabricantes que ponen al ransomware, de nuevo, en la primera línea de las amenazas más usadas. Además, se recrudecen los ataques a las infraestructuras críticas.
Solo en ransomware, un estudio de Barracuda Networks confirma que en el último año ha habido 1,2 millones de ataques. De estos, la mayoría se enfocan en cinco industrias: educación (15%), municipios (12%), salud (12%), infraestructura (8%) y empresas de finanzas (6%).
Educación, aapp y salud, los principales objetivos
Además, cabe destacar el aumento de ataques ransomware sobre organizaciones y empresas de automoción, hostelería, medios de comunicación, comercios minoristas, software y tecnología.
Asimismo, los ataques a los sectoressanitarios y financieros se han triplicado. Tras el inicio de la invasión en Ucrania, muchos de los ataques cibernéticos de alto perfil han pasado a tener un interés único de pura ganancia financiera, con el objetivo de causar el mayor daño e interrupción del servicio posible.
Nuevamente este estudio revela que los proveedores de servicios fueron el objetivo más afectado. Un eslabón fundamental para la protección de las empresas, pero también especialmente atractivo para los cibercriminales por la información que manejan.