Más de 8,2 millones de estudiantes están a punto de comenzar su curso escolar. Un momento propicio para pensar en esa «vuelta al cole» que ya es un hecho y que genera millones de euros al negocio TI.
Son muchas las áreas tecnológicas que cubrir en la vuelta al cole 2022. Portátiles, periféricos o aplicaciones educativos suponen las principales inversiones de los consumidores. En el lado de los centros educativos nos debemos fijar más en infraestructura, servicios o ciberseguridad. En cualquier caso, es evidente que hay oportunidades en muchos frentes.
Según los últimos datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el gasto medio en las familias de se sitúa entre los 400 y 500 euros por alumno. Un montante que supone un 60% más que el curso pasado y que, en gran medida, se destinará a la tecnología y ha crecido por la inflación de los precios. De hecho, las asociaciones de consumidores y de padres de alumnos prevén que esta vuelta al cole sea un 25% más cara.
La inversión pública TIC en lo que llevamos de 2022 asciende a 147 millones de euros
En el caso de la partida pública tecnológica destinada a educación, el pasado 2021 se generó un negocio de casi 272 millones de euros en 1.655 adjudicaciones, según los datos de Adjudicaciones TIC. Liderando esta inversión estuvieron Andalucía y Catalunya, muy por delante de otras comunidades autónomas de referencia como Madrid o País Vasco.
En lo que llevamos de 2022 -enero a agosto-, las adjudicaciones TIC han ascendido a 147 millones de euros y, por el momento, se han quedado reducidas a 843. En este punto, Castilla y León se ha convertido junto a Catalunya en la región que más inversión tecnológica en educación ha realizado.
A estas inversiones hay que añadir las realizadas por centros educativos privados. Una red de más de 9.300 escuelas concertadas y no concertadas, según datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional que requieren de tecnología para seguir avanzando en su propio negocio educativo.
Aunque como decíamos son muchas las áreas TI que cubrir en la educación, si que existen algunas que deben ser fundamentales en la vuelta al cole.
Siendo la industria de la educación e investigación una de las más atacadas, la ciberseguridad es un aspecto vital para los centros educativos y familias. No en vano, un estudio de Check Point advierte que en el primer semestre de 2022 aumentaron un 44% los ataques a este vertical, ostentando uno de los mayores volúmenes de ataques mensuales a nivel mundial.
También son vitales los equipos. Ya sea portátil, tablet o ordenador de sobremesa, los equipos suponen en el primer contacto educativo de muchos alumnos. Es por ello que no solo debe estar protegido sino tener los requerimientos suficientes para que el día a día escolar se pueda ejecutar con normalidad. También es imprescindible pensar en un equipo que dure en el tiempo y pueda ir más allá de un año escolar.
Por supuesto, el negocio tecnológico en educación debe ir mucho más allá. Se debe hablar de infraestructuras para sostenerlo tanto en la nube como en cuestión de redes, de aplicaciones que permitan una educación híbrida o de programas de formación digital que permitan que tanto equipo docente como familias se incorporen a la era digital que tantas oportunidades acarrea para el canal TI.