La sanidad, ante el reto de la digitalización

Tras la pandemia se ha hecho aún más evidente las carencias del sistema sanitario español. No solo se ha acusado la falta de personal, de infraestructura o de medios para sostener la sanidad, sino también unos modelos tradicionales obsoletos que son insuficientes para responder a las necesidades de los sanitarios, pacientes y proveedores. Es por tanto imperante asumir el reto de la digitalización de la sanidad.

Los beneficios que puede aportar la tecnología en la sanidad son muy variados. Desde reducir la saturación de los sanitarios que se abruman en ciertas gestiones hasta el ahorro de costes, eliminando trámites y la mejora de la atención, diagnóstico e intervención de los pacientes.

Aunque son muchos los puntos donde la tecnología puede ayudar a la sanidad, nos hemos querido quedar con los más relevantes y evidente para invitar a que tanto centros públicos como privados a buscar la compañía de partners especializados que aborden los proyectos de transformación digital tan necesarios.

Gestión de los pacientes

Quizás es uno de los universos más amplios que abordar dentro de la sanidad. Un reto que va desde la administración de citas de forma interna hasta la gestión de las colas en las salas de espera pasando por la gestión de las citas por los propios pacientes.

Incluso la telemedicina, pensada para casos concretos de movilidad reducida o menos graves, debe ser planteada como una aproximación más que ya se ha impulsado durante la pandemia. De hecho, según las previsiones de Deloitte para 2025, más del 70% de los españoles realizarán una consulta por conexión video.

Todo el proceso supone un verdadero reto de digitalización en el que, si bien se ha ido invirtiendo en los últimos años, todavía quedan sistemas muy obsoletos que no se comunican entre diferentes centros o administraciones y que en muchos casos, no se actualizan en tiempo real.

Información centralizada

El Big Data y la analítica avanzada son fundamentales a la hora de gestionar toda la información que se crear, transmite y almacena en un centro sanitario. No solo para la gestión actual de los pacientes, sino también para conseguir tener un perfil de salud que permita prevenir hábitos o enfermedades futuras.

Estos datos necesitan de un sistema centralizado, seguro y accesible para las personas adecuadas. Además, y con el uso de la analítica avanzada, es factible darle más vida a esos datos y usarlos en campañas de concienciación concretas para determinados públicos, por ejemplo.

I+D para diagnóstico e intervención

Otro de los puntos críticos para la sanidad. Son muchos los avances que fabricantes y proveedores han ido desplegando en los últimos años para que el control de ciertas enfermedades o la intervención pueda ser lo más segura, ágil y eficaz posible.

En este punto, hablamos de la necesidad imperiosa de remodelar los equipos que nos encontramos en, por ejemplo, radiología o ecografías o los sistemas especificamente pensandos para quirófanos para diferentes tipo de operaciones.

Ciberseguridad

En un entorno tan sensible como la sanidad, no hay que dar muchas explicaciones de la importancia de tener un sistema seguro. Y muchos más cuando estamos en un contexto creciente de ataques de toda índole. Aún así, este segmento solo supone el 5% de la inversión pública en España.

Securizar los sistemas es el primer paso, pero a partir de ahí es imprescindible contar con soluciones de mitigación y remediación de posibles ataques actualizadas, así como una formación continua al personal para conseguir que se cierre el círculo.