Como partners tecnológicos debemos conocer no solo lo que necesitan los clientes, sino también las motivaciones de potenciales empresas para llevar a cabo procesos de transformación digital. Una digilitalización que cada día es más acusada en todo tipo de organizaciones, pero que todavía cuenta con muchos retos por delante.
Las previsiones de inversión global en la transformación digital de prácticas de negocio, productos y organizaciones apuntan que alcanzará los 1,8 billones de dólares este año. En España, el sector pyme, el más abultado del tejido empresarial, aumentará su inversión tecnológica para hacer frente a los desafíos que se le plantean.
Y es que el entorno cambiante en el que nos movemos, exige empresas adaptables, ágiles y con capacidad de resiliencia que les permita poder amoldarse a las demandas de sus clientes o de la coyuntura general.
El reto de la inversión optimizada
Pero si bien las inversiones en tecnología crecen casi como una obligación para las empresas, no siempre lo hacen de la forma adecuada. De hecho, son muchos los proyectos de transformación digital que fracasan por el camino por no contar con la estrategia, soluciones o proveedor más óptimo.
Hay muchos errores que evitar en los proyectos de transformación digital. Desde la huída de sistemas y soluciones aislados o no compatibles entre sí hasta el intentar que no se creen silos de trabajo ni se generen datos que no se puedan analizar o utilizar. La falta de integración tecnológica, la interoperabilidad o la ausencia de una perspectiva global son algunas de las causas fundamentales de fracaso.
El proveedor tecnológico, pieza fundamental para la transformación digital
Un estudio de Setesca señala que dentro de las organizaciones es necesario que el CEO tenga capacidad de influencia sobre los miembros del comité de dirección. Así lo consideran el 93% de las empresas. El segundo factor más importante es el valor que le da el CEO a la tecnología (91%). En tercer lugar, se encuentra la capacidad del CEO para promover la gestión del cambio en los directores (89%). Clave también es la comunicación entre el departamento IT y la dirección para el 85%.
Pero no solo hay que mirar en el interior de las empresas para buscar el éxito de la transformación digital. En este sentido, el proveedor tecnológico se convierte en una pieza fundamental del puzzle. Un agente que asesora, acompaña y ejecuta planteamiento tecnológicos para conseguir que la transformación digital llegue a buen puerto. Para ello, debe contar con los conocimientos, la tecnología y los recursos necesarios que le permitan marcar el camino a las empresas. Una trayectoria en la que se debe mirar a medio largo plazo para que los cambios que se realicen hoy, sirvan para adecuarse al mañana.