Los datos se han convertido en un arma estratégica más para las empresas. Una herramienta sumamente poderosa si se utiliza de forma adecuada. Y es ahí donde entra en juego el gobierno y democratización del dato para conseguir exprimir el máximo valor a la información que le llega a una organización.
Lo realmente importante del manejo de los datos es el valor que se les da a éstos y el acceso que los diferentes perfiles clave de una compañía tengan a los mismos. En este punto, el gobierno y democratización del dato se ha convertido en una fórmula de negocio donde Devoteam ha visto que las peticiones de proyectos se han incrementado un 40% en el último año.
Los datos son un activo fundamental en las empresas. Prueba de ello es precisamente este creciente interés por conseguir que todos los miembros de la empresa puedan acceder a la información que necesitan.
En este sentido, por un lado, los usuarios de datos tienen la necesidad de analizar los datos en tiempo real para tener ventaja competitiva en su sector, lo que les va a permitir mejorar en aspectos tan variados como actuar en tiempo real a los cambios del mercado, cadena de suministros, mejorar la experiencia de cliente o fidelizar a los empleados, entre otros. Dicha analítica necesita de una arquitectura donde se incluyan las novedades de los diferentes componentes del ciclo de vida del dato.
El 63% de las empresas que tienen acceso en tiempo real a sus datos tienen más capacidad de aumentar sus ingresos
Por otro lado, es fundamental que se confíe en la calidad de los datos y que se acceda a aquellos necesarios en función del rol del usuario, es decir, que los datos estén gobernados. Para ello, lo importante es diseñar una estrategia de gestión de datos con acceso rápido.
El gobierno y democratización del dato bien llevado redunda directamente en beneficio para las empresas. Según el informe «State of Data in Motion», el 63% de las empresas que tienen acceso en tiempo real a sus datos tienen más capacidad de aumentar sus ingresos económicos. Pero para lograrlo, y no es un proceso de un único paso, es necesario que exista un gobierno de “los mejores datos”, únicos, fiables y seguros. Ello impulsará a las organizaciones hacia más consumidores y consecuentemente, a mayor potencial de influencia, mejor reputación, más ventas y por tanto más proyectos estratégicos.
Por tanto, en un mercado donde los datos son el diferenciador definitivo, la alfabetización de datos es la clave para obtener valor. Hay que empoderar al usuario de negocio y dotarlo de toda la cultura de datos, es decir, son las políticas y los comportamientos de las personas que valoran, aprovechan y promueven el uso de datos para mejorar la toma de decisiones. Como resultado, los datos se integran en las operaciones, la mentalidad y la identidad de una organización para tomar las mejores decisiones y superar los desafíos empresariales más complejos.