La creciente apuesta por el trabajo remoto hace más necesario que nunca que las organizaciones apuesten fuerte por la nube y que esté al día. Para conseguirlo, los partners desempeñan un papel clave.
En la era de la pospandemia, el modelo de trabajo remoto sigue imponiéndose cada vez más en las organizaciones. De acuerdo con un estudio de McKinsey, entre el 20% y el 25% de la fuerza laboral en economías avanzadas podría teletrabajar entre tres y cinco días a la semana sin que ello afectase a su productividad.
Aunque en España este porcentaje es levemente inferior, situándose en el 18%, actualmente, nuestro país se sitúa entre los tres principales de la región de EMEA con la mayor cantidad de empleados que trabajan de forma remota por detrás de Reino Unido y Ucrania.
De hecho, según el Informe Global sobre Contratación Internacional realizado por Deel, Madrid está en cuarta posición en el ranking de ciudades que cuentan con más trabajadores en remoto a nivel mundial.
El requisito principal para el trabajo híbrido es la flexibilidad móvil. A medida que los empleados rotan entre la oficina, el trabajo desde casa y los viajes de negocios, cambian el modo de comunicarse que utilizan cambia cada día.
Esto hace imprescindible disponer de una plataforma que proporcione la misma experiencia sin importar la ubicación del empleado, algo favorecido por los portátiles, tablets y smartphones.
La nube se convierte en aliado clave para el trabajo remoto al permitir que los trabajadores puedan estar conectados con otros
Pero la nube se convierte en otro aliado clave para el trabajo remoto al permitir que los trabajadores puedan estar conectados con otros colegas para ayudar a los clientes en tiempo real, como en la respuesta frente a desastres.
Las organizaciones son cada vez más conscientes de este papel de la nube, que también ofrece escalabilidad y sin la que no sería posible soluciones como las comunicaciones unificadas como servicio (UCaaS), o el centro de contacto como servicio (CCaaS).
En este contexto, uno de los aspectos más importantes es que la nube permite a los partners del canal TI poner a sus clientes en funcionamiento más rápido, proporcionando una agilidad que les permite responder a cualquier nuevo desafío.
Y es que las organizaciones buscan empresas que ofrezcan flexibilidad para encontrar el equilibrio entre el trabajo y la vida. Por lo tanto, cualquier organización que adopte comunicaciones en la nube ya tiene una ventaja sobre la competencia, y las que no lo hagan seguirán perdiendo personal de calidad.
Para ayudar a las organizaciones a realizar con éxito el cambio a la nube, los partners del canal TI desempeñan un papel crítico y de gran valor.
Para que la transición sea lo más fluida posible, los partners deben, en primer lugar, comprender las necesidades individuales y el flujo de trabajo de sus clientes. A través de las capacidades de plataforma como servicio (CPaaS) de integraciones y comunicaciones, las mejores soluciones en la nube pueden vincularse con muchas de las aplicaciones más utilizadas por los clientes.
Esto proporciona un valor añadido al reducir la necesidad de alternar entre pantallas, lo que conduce a la pérdida de productividad y al agotamiento de los empleados.
A medida que el mundo avanza hacia un modelo de trabajo híbrido, es clave que la nube esté al día
Una vez que un partner tiene una comprensión profunda del caso de uso individual de una empresa, el siguiente paso es ofrecer una plataforma todo en uno que integre soluciones UCaaS y CCaaS.
A medida que la experiencia de cliente se convierte en un diferenciador crítico para cualquier organización, la capacidad de conectar a los representantes de servicio con los trabajadores del conocimiento del backend ayuda a las empresas a diferenciarse.
Sin duda, es algo que puede llevar tiempo, ya que muchas organizaciones siguen atrapadas en la complejidad de sus sistemas locales. Pero, a medida que el mundo avanza hacia un modelo de trabajo híbrido, es clave que la nube esté al día.
Imagen inicial | Jenny Ueberberg