La complejidad tecnológica está haciendo que la modernización TI que buscan llevar a cabo las organizaciones requiera de más capacidades que la que proporcionan los empleados. La necesidad de herramientas que permitan una observabilidad continua se erige como clave para aportar las soluciones que se precisan, especialmente en entornos cloud.
Tal y como se desprende del segundo informe anual ‘State of Observability’ de VMware, la necesidad de avanzar en la observabilidad de las aplicaciones e infraestructura es algo cada vez más generalizado en las organizaciones que apuestan por la modernización TI.
Cada vez es más patente que las empresas necesitan herramientas fiables que les permitan una observación de las TI las 24 horas del día, los 7 días de la semana, registrar métricas y ofrecer las posibles soluciones cuando surgen problemas.
Según el informe, el 89% de los encuestados está de acuerdo en que las aplicaciones actuales son significativamente más complejas y el 97% destaca que experimenta desafíos al monitorizar entornos de aplicaciones en la nube. Unos desafíos relacionados con problemas de visibilidad y conocimiento que aumentan desde el año pasado
Y es que la complejidad de los entornos TI está complicando esa visibilidad, especialmente debido a la creciente adopción de la nube, que está dejando obsoletas las tradicionales herramientas de monitorización.
A medida que las organizaciones están dando el salto a la nube, se está acelerando su transformación digital, algo que no puede estar completo sin herramientas de observabilidad.
Las herramientas de monitorización heredadas se han quedado obsoletas para las aplicaciones modernas
Según el estudio de VMware, las empresas han evolucionado sus estrategias de nube a entornos multinube y están adoptando más contenedores, microservicios y tecnologías nativas de la nube. Esto está creando sistemas cada vez más distribuidos, lo que dificulta obtener una visión integral de su desempeño.
Sin embargo, las herramientas de monitorización heredadas se han quedado obsoletas para las aplicaciones modernas ante el cambio a los servicios de cloud computing y la cantidad de datos que generan.
Y es que la necesidad de monitorización actual va más allá ya que busca interpretar los datos, ofrecer respuestas sobre por qué algo está mal y cómo solucionarlo, lo que permite a los equipos identificar la causa raíz, minimizar el tiempo de inactividad y aumentar la eficiencia operativa.
Ante estas nuevas necesidades de observabilidad y monitorización para la modernización TI, el informe destaca que el 98% de los encuestados considera que, sin duda, beneficia a sus organizaciones. Asimismo, un 95% señala que las herramientas permiten a sus equipos técnicos apoyar las decisiones de negocio.
Además, las organizaciones que utilizan la observabilidad manifiestan que les aporta beneficios significativos, con un 87% que califica la tecnología, el 41% la ve como necesaria y un 46% muy valiosa.
El 46% de las organizaciones utiliza más de cinco herramientas diferentes de monitorización
La gran cantidad de herramientas de monitorización de las que disponen la mayoría de las organizaciones presenta un problema ya que, casi la mitad, el 46%, utiliza más de cinco herramientas diferentes para hacer esa supervisión.
Solo el 7% de todos los encuestados manifiestan estar muy satisfechos con su actual conjunto de herramientas para la monitorización. Si bien existe la necesidad de racionalizar y simplificar los conjuntos de herramientas para llevar estas acciones a cabo, aún no ha surgido un consenso sobre la mejor manera de conseguirlo.
Y es que, casi la mitad de los participantes en este estudio, concretamente el 48%, cree que es mejor identificar las brechas en los conjuntos de herramientas existentes y adquirir capacidades adicionales. Por su parte, el 38% preferiría integrar herramientas nuevas o existentes con el firme propósito de reducir el total de herramientas de las que disponen.
A pesar de todas estas necesidades a la hora de acometer la modernización TI, y una vez realizada, solo un 14% señala que está evaluando sus nuevas necesidades para empezar desde cero, una opción que ha ganado adeptos en el último año.
Imagen inicial | Caleb Oquendo