Cuando nos planteamos la puesta en marcha de un sistema de digital signage en una tienda o comercio minorista que inicialmente no dispone de él, en ocasiones lo que intentamos visualizar es el mismo espacio físico pero con displays. Luego pensamos en qué contenido publicar en estos displays y acabamos con una idea en la cabeza en la que solo hay displays y contenido. Pero un circuito de digital signage incluye más elementos con los cuáles no todos los decisores están familiarizados.
Vamos a repasar a continuación algunos elementos esenciales para una puesta en marcha de un sistema inicial de digital signage.
Evidentemente necesitamos displays en los cuales se muestre la información. Estos displays deben ser capaces de mostrar contenido que proviene de una plataforma de gestión de contenido directamente o pueden requerir un dispositivo adicional que sea capaz de realizar esta gestión y que pueda enviar el contenido al display.
Vamos a obviar la opción de utilizar un pendrive para publicar contenido en un display y vamos a centrarnos solo en soluciones modernas. Para poder visualizar los contenidos en el display ya sea de forma directa o utilizando un dispositivo adicional, será imprescindible que estos tengan conectividad a la plataforma de gestión de contenidos.
Como veremos posteriormente, las plataformas de gestión de contenido en digital signage (las denominaremos a partir de ahora CMS) pueden funcionar de forma local en la red interna del cliente (on premise) o pueden ser plataformas que funcionan en la nube. Será importante pues tener en cuenta las implicaciones de tener dispositivos que se conectan a la red para descargar imágenes, vídeo o audio. La conexión de datos debe ser de suficiente calidad para poder descargar o enviar el contenido multimedia a los dispositivos correspondientes de forma rápida y sin afectar a otros dispositivos del establecimiento que también requieran conectividad de datos (por ejemplo, las cajas registradoras en un supermercado o los sistemas de gestión de reservas de un hotel).
Además será importante tener en cuenta qué sucede con el contenido de estos displays cuando por alguna razón se pierde la conexión de datos. A nadie le gusta ver displays en negro o apagados. Si además el CMS está en la nube, los dispositivos deberán poder conectarse a redes externas, con lo cual habrá que tener en cuenta también aspectos relacionados con la seguridad de las comunicaciones.
Una decisión importante es escoger un CMS que sea fácil de utilizar, pero a su vez flexible, robusto, potente, que incorpore automatizaciones para la generación y distribución de contenido. Un software que permita al usuario preocuparse solo de publicar contenido y no de estar buscando atajos y realizando manualidades para configurar listas de reproducción, calendarios y gestión compleja de contenidos.
Además de esto, es conveniente que el CMS no solo sea capaz de gestionar contenido, sino también que permita tener información sobre el estado de los displays y dispositivos conectados así como la gestión remota de estos. A ser posible, todo desde la misma aplicación. No menos importante es evaluar también si este CMS es on premise o se encuentra en la nube con las ventajas e inconvenientes inherentes a ambos escenarios.
Todas las piezas anteriores son importantes, pero lo que al final verán los clientes finales es el contenido que se muestra en los displays. Invertir en un sistema de digital signage y no pensar en el contenido es desaprovechar lo que estos sistemas dan de sí. El contenido en un sistema de digital signage debe ser impactante, llamativo y útil para la audiencia que irá pasando delante de los displays. Así que es importante no solo pensar en el tipo de contenido y la frecuencia de aparición de este en los displays, sino también en pensar una estrategia y un plan de contenidos que permitan rentabilizar al máximo el uso de todo el circuito.
De la misma manera que se planifican contenidos para web, redes sociales o aplicaciones móviles, también hay que planificar los contenidos a mostrar en los establecimientos físicos: campañas promocionales o estacionales, información sobre precios, información sobre el estado del tráfico o el clima, información sobre el lanzamiento de un producto, información sobre la preparación de pedidos en un almacén o incluso información corporativa en oficinas. Las posibilidades son infinitas.
A partir de aquí, un circuito de digital signage se puede ampliar con sensores, IoT, reconocimiento facial, integraciones con otros sistemas y un sinfín de opciones que mejoran y aportan cada vez más valor a la experiencia de los usuarios de los espacios físicos A grandes rasgos y según lo visto, puede parecer que poner en marcha un proyecto de digital signage puede ser extremadamente complejo, pero es un conjunto de tecnologías que ya llevan mucho tiempo en el mercado y muchos procesos que hace años parecían imposibles y extremadamente caros, han ido evolucionando hacia soluciones modulares adaptables a cualquier entorno. Con toda esta evolución tecnológica y de procesos, el digital signage está al alcance de cualquier tipo de negocio y compañía.