Con previsiones similares a las que aportaba Gartner hace unos meses, desde IDC consideran que este año veremos un crecimiento del negocio de semiconductores. Concretamente, lo evalúan en el 13,7% lo que generará 661.000 millones de dólares.
Por sectores, el industrial y de automoción fueron los demandantes más fuertes en 2021, con un crecimiento interanual del 30,2% y del 26,7%, respectivamente. Los teléfonos 5G, las consolas de juegos, los puntos de acceso inalámbricos, los centros de datos y los wearables lideraron el crecimiento del mercado de los chips, que crecerá de forma más moderada en 2022, ya que IDC aprecia en los mercados orientados al consumidor una desaceleración en el cuarto trimestre del año.
La escasez de chips se mantendrá hasta finales de año y principios de 2023
La escasez de chips se mantendrá hasta finales de año y principios de 2023, y aunque se espera satisfacer la demanda en el tercer trimestre de 2022 con la primera fase de producción, tanto esta como la cadena de suministro están ampliando plazos de entrega. Algunos más pesimistas apuntan a que estas limitaciones han llegado para quedarse.
En cualquier caso, los más afectados por las limitaciones de suministro de semiconductores fueron los mercados finales, que ralentizaron sus líneas de producción o la introducción de nuevos productos y características. Además, en los últimos dos años, la escasez y el aumento de la demanda en la mayoría de las aplicaciones de los dispositivos, propiciada también por los mercados de la nube, la infraestructura de red y la automoción, provocaron la subida de precios.
Con ventas por valor de 75.800 millones de dólares en 2021, muy superiores a los 57.700 millones de 2020, y un aumento interanual del 31,1% de ingresos, la multinacional Samsung arrebató el primer puesto en el mercado de semiconductores a Intel, que junto a SK Hynix, Qualcomm y Micron, ocupan los cinco primeros puestos mundiales en ventas.
IDC hace un seguimiento de unos 200 proveedores de semiconductores, y ha comprobado cómo más de 120 empresas experimentaron una tasa de crecimiento superior al 20% en 2021.
En cuanto al mercado de las memorias, los analistas prevén un crecimiento de la DRAM y el flash del 18% y el 26% respectivamente en 2022, a pesar del desgaste de los precios previsto para este año.