Una reciente investigación de Forrester apunta los beneficios que Edge Computing aporta a las organizaciones. Sin embargo, también se aborda la necesidad de dar respuesta a los problemas de crecimiento e integración que deberá afrontar.
Edge Computing será una de las tecnologías que aportará grandes posibilidades en los próximos años. Así se desprende de las conclusiones del informe ‘The Future of Edge computing’, elaborado por Forrester, y en el que se detallan las oportunidades que presenta esta tecnología.
En él se apuntan tres ideas clave acerca de lo que Edge Computing será posible de hacer en el futuro: beneficios para el software, experiencias digitales más inteligentes, y redes perimetrales para estar más conectados.
En este sentido, el informe señala que estos beneficios se harán realidad a través de la afinidad de la carga de trabajo. De esta forma, las empresas podrán implementar software en cualquier lugar donde funcione mejor, ya sea en un centro de datos, en un entorno de nube o en diferentes aplicaciones, todas en la misma red.
Para Forrester, las soluciones de Inteligencia Artificial/ Machine Learning, analítica, IoT y contenedores impulsarán estos nuevos activos, y los sistemas elegirán dónde se ejecutarán en función de su eficiencia.
IA y los conocimientos en tiempo real, lo más esperado de Edge Computing
Entre algunos de los beneficios más destacables que aportará Edge Computing de acuerdo con este informe se encuentra la interconexión de dispositivos. En segundo lugar, se espera que esta tecnología emplee datos locales cuando la Inteligencia Artificial (IA) esté preparada para dar respuesta a las necesidades de los usuarios en el futuro.
La IA y los conocimientos en tiempo real son una de las características más esperadas de Edge Computing, especialmente entre las empresas de telecomunicaciones. Compañías como Qualcomm ya han empezado a trabajar en este sentido, en su caso, asociándose con la firma Juganu para crear semáforos inteligentes que identifiquen situaciones de tráfico potencialmente peligrosas y cambiar las señales en función de los datos que recopila.
Tecnologías como 5G, LTE, tecnologías inalámbricas de bajo consumo y redes definidas por software ya están trabajando para hacer realidad las redes en el Edge a la nube.
Accenture e Intel han hecho de esto una realidad, ya que las dos compañías han creado nuevas capacidades de red y software «extremo» para industrias como la hostelería y el entretenimiento.
Si bien todos estos beneficios parecen notables, Forrester también prevé la necesidad de sortear ciertos obstáculos para hacer que el mundo sea más conectado y eficiente.
Uno de los grandes desafíos que plantea el informe es cómo la tecnología afectará tanto a la confianza como a las empresas en el futuro. Con una gran cantidad de dispositivos y redes interconectados, los ciberdelincuentes encontrarán nuevas oportunidades para aprovechar cualquier brecha que surja en ciberseguridad.
Junto a esto, las empresas pueden tardar en adaptarse a estos cambios hasta que se solucionen muchos de los problemas, especialmente en industrias que manejan datos confidenciales, como la atención médica. Esto podría ralentizar potencialmente la velocidad a la que podría crecer el Edge, haciendo que el proceso de conectar todo sea más lento y complicado.
Otro problema que se plantea es el de la sostenibilidad. Las emisiones de carbono de los centros de datos ahora superan las de los viajes aéreos antes de la pandemia, y la necesidad de recursos adicionales, podría exacerbar el problema aún más.
La sostenibilidad es un factor importante que cada vez tiene un mayor peso a la hora de elegir con qué empresas hacer negocios, lo que podría convertirse en un punto de fricción para aquellos preocupados por las emisiones causadas por el hardware adicional y los residuos electrónicos.
A corto plazo, una de las formas en que las empresas pueden prepararse para la próxima revolución es comenzar a centrarse en la extinción de las redes 3G y cómo afectará eso a las conexiones existentes.
Muchas empresas ya lo están contemplando para este 2022, por lo que es imprescindible solucionar cualquier problema asociado con esas conexiones. Otra forma para planificar abordar Edge Computing es invertir en redes 5G privadas, así como en oportunidades de Edge empresarial.
Asociarse con una empresa que pueda proporcionar estos servicios 5G privados y reforzar la seguridad de la red permitirá a las organizaciones agilizar su movimiento hacia el Edge y ayudar a resolver los problemas de crecimiento que se pueden dar.
A largo plazo, la sostenibilidad será un tema clave que habrá que abordar. Una forma en que las empresas pueden comenzar a hacer esto realidad es lograr que los edificios alcancen emisiones netas de carbono cero en 2050, como contempla el acuerdo climático de París.
Además, también se espera que Edge ayude a las áreas urbanas a reducir los residuos y el consumo de energía, pero será algo a tener en cuenta de cara a un futuro menos inmediato.
Imagen inicial | Andre Furtado