El jueves pasado supimos que oficialmente Broadcom compraba VMware por 61.000 millones de dólares. Una noticia que no pilló de sorpresa a casi nadie en la industria, pero, como siempre pasa en este tipo de operaciones, si fue objeto de inquietud entre los partners.
El ecosistema de partners de VMware cuenta con una nutrida representación a nivel global. Por poner algunos ejemplos significativos, en Estados Unidos el fabricante cuenta con más de 1.500 partners y en Reino Unido con más de 350. En España son 175 figuras las que trabajan con la marca, entre ellas, NTT, Econocom, IBM, Ibermática o la nueva Kyndryl.
Todas estos integradores, proveedores de servicios, desarrolladores y fabricantes aliados suponen una fuerza comercial muy potente para VMware. Un ecosistema crítico que Broadcom tendrá que saber cómo tratar para que continúen trabajando conjuntamente.
Por lo pronto, en el comunicado oficial de Broadcom las menciones a los partners han sido un tanto vagas. Tan solo por un lado, para mencionar que velarán por los intereses de estos socios de negocios y por otro, para comprometerse a intentar que esta transacción no les perjudique.
Sin embargo, estas declaraciones han llevado a crear ciertas incertidumbres entre los partners que tendrán que esperar a los siguientes pasos para evidenciar cuánto les afectará este cambio de dueño. Por ello, el presidente de Broadcom, Tom Krause, ha añadido que va a abrazar al canal ya que aprendido de otras operaciones similares efectuadas por la compañía.
No es la primera vez que VMware se enfrenta a una operación de compra-venta. El gigante ya se desvinculó de Dell Technologies oficialmente el pasado año, después de que el gigante comprara EMC y completará su integración que ha llevado años.
Ahora el reto será continuar la senda, que comenzó hace unos meses de forma solitaria, e intentar que su venta indirecta se sienta integrado en esta nueva era donde VMware apuesta de lleno por el multicloud.
Por la experiencia en otros casos, no suele ser un objetivo sencillo ya que el comprador, en este caso Broadcom, siempre quiere exprimir al máximo el potencial de la adquirida. Algo lógico, pero que suele implicar cambios que repercuten directamente en el día a día de los partners. Veremos cómo les afecta y lo que están dispuestos a aguantar.