El auge que está experimentando Internet de las Cosas (IoT) impulsa la compra de dispositivos conectados, especialmente para el hogar inteligente. Smartphones, decodificadores de televisión y televisores para hacer streaming son los dispositivos más consumidos.
Vivimos en un mundo hiperconectado en el que los dispositivos conectados son cada vez más fundamentales. Su adopción crece día a día permitiendo que los usuarios puedan aprender a gestionar sus hogares inteligentes.
Tal y como se desprende de un reciente estudio de Plume, las cifras de dispositivos conectados están creciendo exponencialmente. Solo desde 2015, la adopción de estos productos ha pasado de 8 a 19 en los hogares inteligentes a nivel mundial. Asimismo, la media de dispositivos para IoT casi se ha triplicado, pasando de 4,2 a 12,5 durante el mismo período.
A lo largo de estos seis años, de 2015 a 2021, el número de dispositivos conectados ha experimentado un crecimiento del 137,5%, mientras que la cifra de dispositivos IoT ha aumentado en un 197%.
La variedad de dispositivos conectados ha crecido un 108% en los dos últimos años
En esta evolución, el período que engloba los meses más críticos de la pandemia de la COVID-19, de diciembre de 2019 a diciembre de 2021, la variedad de dispositivos conectados ha crecido un 108%.
Ante las nuevas necesidades y usos que se están viendo, la velocidad de las redes domésticas también se ha visto incrementada, de forma que los usuarios pueden hacer un uso de las redes wifi más rápido, alcanzando los 317 Mbps.
Otra de las claras tendencias que destaca el informe es que los usuarios consumen mayor cantidad de datos en cada a través de su smartphone. El uso de redes sociales, streaming de vídeo o la banca online son algunos de los servicios a los que acceden desde sus teléfonos móviles y que les llevan a consumir esos mayores volúmenes de datos.
Precisamente, el vídeo en streaming y la banca online encabezaron el consumo de datos con un total de 96,3 GB descargados por hogar en diciembre del pasado año.
En segundo lugar, se sitúa el streaming de TV y los decodificadores con consumos del 78,3 GB y 63,3 GB al mes, respectivamente.
Tal y como destaca Miguel Santa Cruz, vicepresidente de Ventas de Plume para EMEA & APAC, todos estos datos ponen de manifiesto que, en los últimos años, los consumidores están dispuestos a invertir cada vez más en dispositivos y tecnologías que diversifican su conectividad y convierten sus casas en hogares inteligentes.
“Hoy, 6 años más tarde de aquellas primeras inversiones, podemos notar cómo la conexión de dispositivos aumenta exponencialmente. Esto no solo se debe a que la oferta de nuevas tecnologías se ha visto altamente desarrollada y ampliada, sino también porque los usuarios se animan a incorporarla en la cotidianeidad de sus hogares”.
Imagen inicial | Nubelson Fernandes