Llega el buen tiempo y los días de descanso. Un momento que invita a muchos trabajadores a cambiar su oficina habitual u hogar por un hotel donde combinar vacaciones y trabajo. El teletrabajo en un hotel ha convertido en una opción habitual, mucho más después de la pandemia donde han florecido los modelos laborales híbridos. Un hábito que obliga a los establecimientos hoteleros a implementar medidas tecnológicas si quieren estar a la altura de lo que piden sus clientes.
Con la vista puesta en este negocio, muchos son los hoteles que proponen sus instalaciones para el teletrabajo. Sin embargo, no vale con quedarse en ese mensaje marketiniano sino que estos establecimientos deben estar realmente preparados para ofrecer una buena experiencia a los huespedes que les invite a quedarse. Y ¿Cómo? Ahí entra en juego el papel del integrador, instalador y partner tecnológico. Una pieza fundamental para dotar de tecnología a los alojamientos turísticos y conseguir rentabilizar el negocio.
El teletrabajo en un hotel con vistas al mar puede ser un sueño para cualquiera. Sin embargo, esta imagen idilíca se puede convertir en un problema de espalda o una incomodidad, si el establecimiento no cuenta con una buena silla para estar sentado durante unas horas o una mala iluminación de la mesa.
Es por ello que contar con lo básico para el teletrabajo debe ser el primer paso. Silla, mesa y buena iluminación serán fundamentales, pero se puede añadir mucho más para conseguir un espacio totalmente ergonómicos como reposapies o incluso, una espaldera, para hacer estiramientos entre reunión y reunión.
Aunque por lo general los trabajadores cuentan con su propio portátil para el teletrabajo en un hotel, no está de más que el establecimiento vaya un paso más allá para conseguir cerrar una experiencia de teletrabajo en un hotel redonda.
Dentro de equipamiento informático que se puede ofrecer podemos poner a disposición de los huespedes una impresora donde gestionar ciertos documentos, ofrecer un monitor donde conectar el ordenador o incluso, incorporar en las habitaciones cierto cableado (HDMI, cargadores USB..) para que los trabajadores puedan mejorar su espacio de trabajo y personalizarlo.
Yendo un paso más alla y sabiendo lo indispensable que son ya las reuniones online, ofrecer una webcam o integrarla en el monitor de la habitación puede ser lujo, pero también un valor añadido muy destacable.
En el apartado ofimático no está de más que el hotel pueda contar con diferentes herramientas de software que proponer a los huespedes, en caso de tener problemas con los suyos o no poder acceder. Una equipación ofimática de Microsoft u open source o un espacio de videoconferencias pueden aportar ese plus que el teletrabajador necesita en un momento dado.
Las horas de teletrabajo se pueden convertir en eternas, incluso en un hotel. Por ello, digitalizar ciertos servicios y adaptarlos a esta nueva forma de hospedarse es indispensable. Reinventar el servicio de habitaciones y ofrecerlo vía email puede tener mucho sentido para alguien que está continuamente mirando su bandeja de entrada.
En muchos hoteles han optado por crear sus propios ecosistemas para la gestión de todos sus servicios. Aplicaciones propias o entornos de administración desde donde ofrecer una experiencia única, centralizar los datos de los huespedes y poder ofrecer un servicio más personalizado. Beneficios para cualquer uso hotelero, pero aún cuando se trata de largas estancias para el teletrabajo en un hotel.
Más allá de proveer una buena cama o unos buenos servicios tecnológicos dentro del establecimiento, el WiFi y la red cableada son, quizás, los puntos más críticos a la hora de seleccionar un hotel. Y mucho más cuando de esté depende que puedas realizar tu trabajo o no.
De hecho, cada vez son más comunes las quejas en los alojamiento turísticos por este punto crítico que puede suponer la diferencia entre una buena valoración y no. No vale tan solo con tener un WiFi sino ser rápida y eficiente para permitir asistir a una reunión o conseguir ver una presentación colaborativa.
Construir una red ágil, segura y eficiente es fundamental para cualquier uso en un establecimiento hotelero, pero mucho más, para el teletrabajo. Un punto donde el integrador e instalador debe diseñar una red, establecer los puntos de acceso y personalizar la web, establecer diferentes roles para la plantilla y los huespedes y, por supuesto, ofrecer la última tecnología para conseguir el máximo rendimiento.
Sobre cómo crear esta red cableada (WAN) o WiFi en un entorno hotelero hablamos en el documento que te invitamos a descargar. Una guía práctica con la que entender cómo se debe desplegar una red en estos establecimientos y aprovechar esta oportunidad de negocio. ¿Quieres saber más?