La cadena logística ha experimentado en los últimos años importantes cambios para afrontar los nuevos desafíos que se le han presentado. En ellos, la tecnología ha desempeñado un papel fundamental para dar respuesta a las nuevas exigencias impulsando los niveles de productividad y, en consecuencia, de rentabilidad.
En 2025 se esperan que 1,5 millones de trabajos se reemplacen por robots en la UE y el uso de almacenes robotizados permitirá reducir entre un 20% y un 40% tareas como la carga y descarga en los almacenes.
Este es solo uno de los muchos ejemplos que encontramos hoy en día de cómo la incorporación de tecnologías en la cadena logística ha derivado en una mejora sustancial de las operaciones y del rendimiento. La digitalización y la automatización de procesos, unido a los objetivos para ser más sostenible, han impulsado la adopción de innovaciones tecnológicas agilizando las tareas de las empresas logísticas y mejorando sustancialmente los servicios prestados a los clientes.
Pero, ¿cuáles son las tecnologías por las que se está apostando en logística?
Correos es una de las organizaciones en las que se refleja la fuerte apuesta del sector por la innovación tecnológica y tecnologías disruptivas como la Inteligencia Artificial o blockchain para mejorar el servicio que se presta. A través del programa ‘Correos Logística’, se ofrece una solución integral de comercio online a los clientes que incluye el almacenamiento de productos, la preparación de envíos y la realización de operaciones de valor añadido.
Y también ha desarrollado iniciativas como Correos Cargos, centrada en el transporte aéreo de paquetería y mercancías; y Correos Frío, para los envíos de paquetes a una temperatura controlada, especialmente en el sector alimentario, sanitario y farmacéutico.
IoT es una de las tecnologías clave en el sector logístico
El uso de la tecnología IoT (Internet de las Cosas) es clave en estos proyectos en los que el uso de cajas equipadas con sensores permite a los clientes disponer en tiempo real de información sobre la temperatura de sus envíos y alertas ante cualquier posible variación en la cadena de frío.
IoT es, sin duda una de las tecnologías clave en el sector logístico ya que está permitiendo grandes avances a la hora de controlar en tiempo real el trayecto de los productos, el estado en el que se encuentran, y qué rutas son las mejores para llegar a un destino. Pero hay mucho más.
El Big Data también se ha convertido en otra de las tecnologías esenciales para el avance del sector logístico ya que permite gestionar grandes volúmenes de datos generados en la cadena de suministro y hacerlo con eficacia para establecer procesos más eficientes.
La aplicación de técnicas de Big Data también abre enormes posibilidades a la hora de controlar mejor los activos y realizar una distribución más ágil detectando las mejores rutas y optimizando y segmentando de acuerdo a las necesidades y la demanda de cada momento.
Esto también deriva en un mejor seguimiento de las mercancías y de las máquinas y poder conocer con antelación los costes logísticos.
Los sistemas de identificación por radiofrecuencia (RFID) cada vez tienen mayor peso frente al tradicional sistema de código de barras gracias a su mayor capacidad de gestionar información ya que recoge toda la información que va acumulando a lo largo de su transporte, lo que mejora su trazabilidad.
Junto a la radiofrecuencia, los sistemas de información geográfica (SIG) también se abren paso ya que permiten recoger información de distintos puntos geográficos para optimizar las rutas en función de los datos recabados. Esto, unido a las mejoras en otras tecnologías, como el GPS, permite diseñar rutas comerciales más eficientes y una mejor coordinación de toda la flota de transporte.
En estos propósitos por alcanzar una mayor eficiencia operativa también es generalizado el compromiso de las empresas logísticas por ganar en eficiencia energética. El fomento de iniciativas de logística verde ha crecido en los últimos años.
La creación de ‘minihubs’ urbanos o impulsar el ‘backhaul’ contribuyen a la logística verde
Esto ha llevado a que se fomenten iniciativas de logística verde como la proliferación de taquillas para centralizar las entregas, repartos en vehículos más sostenibles, la creación de ‘minihubs’ urbanos – pequeños almacenes en los que se deposita la mercancía a repartir en un área determinada – o el ‘backhaul’, es decir, la planificación de rutas de vuelta tras una entrega para aprovechar el espacio en el vehículo y no realizarla en vacío.
Si bien estas son algunas de las tecnologías y avances por los que más está apostando la cadena logística, la necesidad de seguir avanzando está conllevando la rápida implementación de nuevas opciones para dar respuesta a los nuevos desafíos.
Con ello, no solo se está consiguiendo una optimización operativa de los almacenes, sino también una reducción de costes, un mayor control y puntualidad en las entregas y, en consecuencia, una mejora de la satisfacción del cliente.
La tecnología en la logística aún tiene mucho camino que recorrer, sobre todo en empresas pequeñas que no pueden invertir grandes cantidades en este tipo de proyectos. Pero cada vez vemos más ejemplos reales de cómo la adopción de tecnologías ofrece importantes beneficios.
En el caso de las empresas que se dedicas a la venta online, con usuarios muy exigentes en lo que a puntualidad de las entregas se refiere, firmas como eLogy ofrecen un servicio logístico que se adapta a su demanda. Gracias a la digitalización de la cadena de suministro y a la interpretación avanzada de datos, su algoritmo permite seleccionar el servicio de mensajería con mejor rendimiento en función del pedido y del código postal.
Además, también cuenta con bots que informan a los usuarios sobre el estado de su pedido a través de mensajes de WhatsApp.
iF Lastmile es otro ejemplo de startup de logística y delivery que aporta a la compra online la flexibilidad y atención personal de la compra física gracias a un servicio de fulfillment capaz de hacer entregas y devoluciones en el día, en los 30 minutos que el cliente elija, y con una atención personalizada a la marca y su cliente en todo el proceso.
Otras firmas como Kubbo, que ofrece servicios de preparación de pedidos para marcas nativas digitales y ecommerce, permite la entrega en el mismo día o al día siguiente de realizar el perdido a través de una red cada vez más extensa de almacenes ubicados estratégicamente, en los que las tiendas online y empresas de comercio electrónico pueden gestionar y realizar las entregas de los pedidos de sus clientes, garantizándoles una recepción más rápida.
La apuesta tecnológica logística busca elevar el nivel de rendimiento los procesos de inventario, almacenamiento y transporte
Y un ejemplo de cómo la aplicación de innovaciones en el campo de la Inteligencia Artificial empieza a abrirse hueco en la logística lo vemos en LastMile. Gracias a la IA avanzada, consigue solucionar los problemas de congestión, emisiones y coste de la distribución y de última milla a ciudades y empresas. De esta forma ofrece a los clientes la posibilidad de diseñar, implantar y gestionar modelos disruptivos y sostenibles de distribución urbana, siguiendo en tiempo real el proceso completo desde la compra a la entrega.
Estas experiencias ponen de manifiesto que la apuesta tecnológica en logística está íntimamente relacionada con la capacidad de llevar a su máximo nivel de rendimiento los procesos de inventario, almacenamiento y transporte, entre otros.
Los beneficios que se obtienen son claros: mejores tiempos de trabajo para aquellas tareas rutinarias y repetitivas en el área logística de una empresa, así como también una importante eliminación de los errores humanos. El tracking y el transporte de productos están experimentando importantes mejoras gracias a la adopción de nuevas tecnologías pero, en general, y ante la rápida evolución de las innovaciones, todos los eslabones de la cadena logística verán una importante mejora en los próximos años.
Imagen inicial | RoseBox رز باکس