Pat Gelsinger, CEO de Intel, reitera el compromiso de la compañía por desarrollar su cadena de suministro global. Además, el directivo apunta estar trabajando para dar respuesta a la demanda de los clientes que buscan cada vez más una mayor diversidad geográfica en la fabricación.
Los problemas por los que ha pasado, y sigue viviendo, la cadena de suministro a nivel mundial en los últimos tiempos está llevando a planear cambios que contribuyan a su optimización. En opinión del responsable es necesario una mejor cadena de suministro.
“El mundo necesita una cadena de suministro resiliente y más equilibrada geográficamente. Si algo hemos aprendido en los últimos dos años, es cuán crítico es para el mundo en una perspectiva geopolíticamente inestable en el futuro”.
En este sentido, Gelsinger ha destacado las inversiones realizadas en sus fábricas de Europa y Estados Unidos. Pero el responsable también ensalza la labor desarrollada conjuntamente con sus partners para acelerar su eficiencia.
La falta de capacidad en la cadena de suministro pone a Intel contra las cuerdas, lo que está llevando a la compañía a poner en línea nueva capacidad de fabricación lo más rápido posible. Para ello, no solo están invirtiendo en el aumento de fábricas, sino también en proveedores para poder reconstruir la forma como gestionan sus cadenas de suministro.
Pasos para una mejora de la cadena de suministro
Al igual que muchos proveedores de tecnología, Intel se ha visto gravemente afectada por la escasez de semiconductores en los últimos dos años. Si bien esto se ha atribuido a una serie de factores, uno de los más citados es el papel desproporcionado que desempeñan países como Taiwán en la cadena de suministro global de la industria.
Con la mirada puesta en tratar de aliviar el impacto que conllevan estos hechos, Intel ha estado apoyando firmemente los esfuerzos de los gobiernos internacionales para impulsar la fabricación nacional de silicio en varios territorios.
Gelsinger aboga por una ley de chips que contribuya a acelerar la industria de semiconductores
De hecho, Gelsinger ha estado ejerciendo especial presión sobre el gobierno de Estados Unidos. para que apruebe una nueva legislación que otorgaría importantes incentivos fiscales a las empresas que fabrican chips en suelo estadounidense.
Para el directivo de Intel, es crucial que se pongan en marcha una ‘ley de chips’ que contribuya a acelerar la industria, algo en lo que la Unión Europea sí ha avanzado notablemente.
La suma de todos estos esfuerzos contribuirá a que la cadena de suministro mejore y pueda afrontar los nuevos retos, presentes y futuros, sin caer en los problemas que ha sufrido últimamente y que están teniendo un fuerte impacto en muchas otras industrias.
Imagen inicial | Arno Senoner