El gobierno chino ha ordenado a sus agencias y corporaciones respaldadas por el Estado, que reemplacen los PC de marca extranjera por alternativas nacionales a lo largo de los dos próximos años. Además, también planea sustituir Windows y apostar por Linux.
China cuenta con un plan para reemplazar la tecnología importada, en concreto PC y sistemas operativos, por alternativas locales.
Según avanzaba Bloomberg, el gobierno chino ha pedido a su personal que cambie sus PC extranjeros por alternativas nacionales que funcionen con software operativo desarrollado en el país. Las previsiones iniciales apuntan que esta iniciativa podría implicar el reemplazo de alrededor de 50 millones de PC solo en el gobierno central.
En consecuencia, esto conllevará desmantelar la presencia de gigantes tecnológicos como HP y Dell Technologies, que son las marcas de PC más grandes del país después del proveedor local Lenovo.
Este movimiento se produce después de que las ventas de PC en China hayan experimentado un crecimiento del 9% en el último trimestre de 2021 hasta alcanzar los 16,5 millones de unidades, según los datos de Canalys. Esto permitió terminar el año con un fuerte crecimiento en el mercado chino que, en el global del año experimentó un aumento de los envíos de un 10% hasta los 57 millones de unidades.
En este contexto, Lenovo se hizo con una cuota de mercado del 41,8%, seguido muy de lejos por Dell, con una participación del 12,5%. En tercera posición se situó HP con una cuota del 9,2%; Asus en cuarta posición con una participación del 5,5%; y cerrando el ‘top 5’ está Acer con una cuota del 5,2%.
Como apunta la analista de Canalys, Emma Xu, el mercado de PC en China está experimentando cambios como consecuencia de la intervención del sector público, si bien el fuerte crecimiento del pasado año pone de manifiesto las oportunidades existentes.
“Las preocupaciones de seguridad sobre las adquisiciones del gobierno están creciendo y existe una preferencia por los proveedores locales, lo que ejerce una presión competitiva adicional sobre los proveedores con sede en Estados Unidos, como HP y Dell”.
Cambios en el mercado PC
Inicialmente se espera que este plan del gobierno chino se aplique solo sobre las marcas y el software de PC, pero excluya los componentes difíciles de reemplazar, como los procesadores de Intel y AMD.
Asimismo, China también planea fomentar el uso de sistemas operativos basados en Linux en un esfuerzo por reemplazar a Microsoft Windows. Uno de los principales proveedores de estas herramientas es Standard Software, con sede en Shanghái.
China ha seguido durante mucho tiempo una estrategia de fomentar el uso de productos de TI nacionales en las agencias gubernamentales. Para combatir esto, los gigantes tecnológicos estadounidenses como Microsoft y HPE han creado empresas conjuntas con empresas respaldadas por el gobierno chino para seguir recibiendo pedidos de las empresas estatales más fuertes.
Bajo las nuevas reglas, las agencias específicas pueden continuar comprando equipos extranjeros bajo permisos especiales como siempre lo han hecho, pero el sistema de permisos podría ser más estricto en el futuro.
Este movimiento es el resultado de la preocupación del gobierno chino por la seguridad de la información
Este movimiento podría ser el resultado de las crecientes preocupaciones del gobierno chino en torno a la seguridad de la información y la confianza en el hardware fabricado en local. Algunos de los fabricantes de servidores y portátiles más grandes del mundo se beneficiarán, incluidos Lenovo, Huawei e Inspur, mientras que los desarrolladores locales como Kingsoft y Standard Software esperan quitarle grandes porciones del mercado a Microsoft y Adobe.
Sin duda, una situación muy distinta a la de hace unos años, cuando los usuarios de China dependían de equipos importados debido a las deficiencias del software desarrollado en el país. Esto ha cambiado en los últimos años, con fabricantes locales como Lenovo e Inspur que han ganado participación en el mercado, aunque sus productos siguen dependiendo de componentes fabricados en Estados Unidos, como los procesadores de Intel o AMD.
Por su parte, Occidente se ha distanciado de las empresas tecnológicas chinas en los últimos tiempos. Un ejemplo de ello es que, en noviembre de 2021, el Departamento de Comercio de Estados Unidos incluyó una docena de empresas tecnológicas chinas a su lista negra para evitar que el ejército chino obtenga acceso a tecnologías críticas estadounidenses.
Con estos movimientos, habrá que estar muy atentos a su evolución para ver qué impacto tendrá en los distintos mercados.
Imagen inicial | Glenn Carstens-Peters