Las tecnologías en pos de la sostenibilidad siguen ganando importancia en las organizaciones. Si bien ésta es una premisa muy general, lo cierto es que se vislumbran tres tecnologías emergentes que contribuirán a impulsar la sostenibilidad y que experimentarán una adopción generalizada a lo largo de los tres próximos años.
Cada vez más, la sostenibilidad adquiere mayor protagonismo entre las prioridades de las organizaciones. Esto está llevando a que la adopción de tecnologías de sostenibilidad esté experimentando un importante auge que se prevé que vaya en aumento a lo largo de los tres próximos años.
Al menos este es el pronóstico de la consultora Gartner, que apunta que la sostenibilidad en la nube, la medición de la huella de carbono y el software avanzado de gestión de redes serán las tres tecnologías de sostenibilidad emergentes que alcanzarán una adopción generalizada hasta 2025.
Como explica Annette Zimmermann, vicepresidenta de investigación de Gartner, es importante tener en cuenta que la sostenibilidad ambiental no puede ser responsabilidad de solo unas pocas industrias ya que tener negocios sostenibles debe ser una prioridad global.
“La transición a una economía ‘Net Zero’ será tan disruptiva como la revolución industrial o la revolución digital, y requerirá nuevas tecnologías, modelos de negocio, estrategias y procesos”.
El camino hacia un futuro ‘Net Zero’, o cero neto de emisiones, creará nuevas oportunidades para los proveedores de tecnología y servicios que desarrollen las tecnologías subyacentes para permitir negocios sostenibles. Gartner ha identificado tres tecnologías emergentes que tendrán un impacto inmediato en la sostenibilidad ambiental:
La sostenibilidad de la nube es el uso de servicios cloud para lograr beneficios de sostenibilidad dentro de los sistemas económicos, ambientales y sociales. Para ello se trabaja en la operación y entrega sostenible de servicios en la nube por parte de un proveedor de servicios, así como en el consumo y uso sostenible de los mismos.
Y es que, desde Gartner sostienen que los servicios de nube pública ofrecen un gran potencial de sostenibilidad gracias a su capacidad para centralizar las operaciones de TI y operar a escala utilizando un modelo de servicio compartido, lo que resulta en una mayor eficiencia informática.
Además, los proveedores de la nube pública también tienen una capacidad única para invertir en sostenibilidad, como mover los centros de datos de la nube para ubicarlos físicamente cerca de fuentes de energía renovable.
Por ello, la consultora prevé que, de cara a los tres próximos años, los proveedores cloud estarán bajo una presión cada vez mayor para tener una estrategia climática transparente y una hoja de ruta clara. De hecho, Gartner pronostica que, en 2025, las emisiones de carbono de los servicios en la nube a hiperescala será uno de los tres criterios principales en las decisiones de compra de la nube.
La huella de carbono es la cantidad de emisiones generadas por la actividad humana. La huella de carbono de un determinado producto o servicio tecnológico engloba tres alcances de emisión: las emisiones directas de fuentes propias o controladas, las emisiones indirectas por la generación de energía comprada, y todas las emisiones indirectas que ocurren en la cadena de valor de la empresa.
Estas últimas son las más difíciles de medir, pero Gartner espera que las tecnologías de medición de la huella de carbono experimenten una adopción significativa a medida que las organizaciones amplíen su enfoque a los tres tipos de emisiones y aumenten la transparencia de los informes.
Las soluciones para la medición de carbono transparente están experimentando una rápida adopción
El crecimiento de dichas herramientas se verá respaldado por la proliferación de sensores ambientales habilitados para IoT que aumentan la cantidad, la calidad y la puntualidad de la recopilación de datos.
Esto implica que, al final, todas las organizaciones tendrán que invertir en herramientas de medición de carbono. De hecho, las soluciones de software que ofrecen una medición de carbono transparente y consejos prácticos están experimentando una rápida adopción. Por ello la consultora espera que sigan experimentando un crecimiento continuo a medida que avanzan las capacidades de integración.
La gestión avanzada de red comprende el control supervisor y adquisición de datos (SCADA), sistemas de gestión de energía de servicios públicos y nuevas capacidades operativas en tiempo real que aprovechan los modelos físicos y de aprendizaje automático.
Los operadores del sistema eléctrico utilizan este software para monitorizar y controlar los recursos energéticos en toda la red eléctrica para mantener la estabilidad del sistema y diferir las inversiones de capital.
Las previsiones de Gartner apuntan que alrededor de entre el 5% y el 20 % de las organizaciones están invirtiendo en software de gestión avanzada de redes en la actualidad, un porcentaje que crecerá sustancialmente a lo largo de los tres próximos años.
De esta forma, en 2026, más del 60 % de los programas de capital de las empresas energéticas más grandes se centrarán en inversiones en energías renovables de bajo riesgo.
Para la consultora, el principal desafío de los operadores de redes eléctricas será gestionar la variabilidad del flujo de energía y la volatilidad del perfil de energía. El software de gestión avanzada de la red apoyará esa transición energética al permitir que las empresas de servicios públicos de electricidad se conviertan en gestores activos de la red mientras equilibran la inestabilidad creada por los crecientes volúmenes de energía renovable intermitente.
Imagen inicial | Aaron Burden