Siempre hablamos de las bondades del teletrabajo y del reto tecnológico que supone para las empresas adaptar sus estructuras a esta realidad. Sin embargo, conseguir que trabajar desde casa sea una herramienta de bienestar para los empleados y de crecimiento empresarial supone un esfuerzo adicional que, una vez llevado a cabo, reporta muchas ventajas competitivas. Y es ahí donde reside el verdado éxito de un teletrabajo inteligente.
Con el 8% de la población activa prácticando el teletrabajo a los que se suman muchos otros empleados en situaciones híbridas, podemos decir que esta fórmula laboral es una realidad en España. Una opción que bien planteada permite compaginar vida personal y profesional de forma óptima mientras las empresas promueven la sostenibilidad y la motivación de la plantilla. Pero para que todo esto sea así es necesario evitar los siguientes obstáculos:
Al inicio de la pandemia, muchos trabajadores tuvieron que tirar de su equipo personal para trabajar en sus hogares debido al confinamiento extremo que vivimos en España. Una situación que, dos años después, parece olvidada, pero no supone que muchos de aquellos equipos se hayan renovado. De hecho, muchos empleados continúan trabajando con aquellos portátiles o sobremesa que cada día rinden menos y no se adaptan a sus necesidades actuales.
Es por ello que el primer impedimento para rendir al máximo puede ser el equipo en cuestión. Contar con un portátil o monitor no adaptado a las circunstancias del puesto, o no tener acceso a periféricos como auriculares o teclados con la calidad suficiente puede suponer una traba importante para comenzar con buen pie el día a día.
Como medida temporal, muchos trabajadores improvisaron una oficina en su cocina o habitación. Sin embargo, este entorno lejos de ser un espacio muy hogareño para otros menesteres, puede suponer una traba más para un teletrabajo óptimo.
En este sentido, los trabajadores deben recrear las condiciones laborales de una oficina clásica en su hogar. Un asiento ergonómico en el que pasar muchas horas, una mesa a su medida o suficiente luz natural son algunas de las ideas más básicas. Además de para la salud del empleado, en cuestión, también será vital para su imagen profesional que ahora veremos detrás de una cámara en las reuniones virtuales.
El corazón de una empresa actualizada es la digitalización. Una digitalización que no es posible sin las herramientas tecnológicas adecuadas que garanticen que el trabajador puede seguir con su día a día desde su hogar. Sin ellas, promoveremos una empresa menos eficiente y preparada para dar lo mejor de sí.
En este punto nos encontramos con una variopinta amalgama de necesidades, dependiendo del tipo de empresa frente a la que nos encontremos. Sin embargo, todas las empresas que promueven el teletrabajo inteligente debe buscar objetivos similares: flexibilidad, escalabilidad, seguridad y por supuesto, sencillez en el uso y ahorro de costes. Puntos en los que enfocarse con una estrategia bien definida que permita saber hacia dónde caminar.
Trabajar en casa con uno mismo puede producir en las empresas silos laborales. Aunque cada empleado tenga claro cuál es su rol dentro de la organización y estos a su vez sepan con quién hablar para cada tema, es fundamental promover la colaboración para que las ideas, los proyectos e incluso, los posibles problemas puedan comunicarse y resolverse a la mayor brevedad posible. Si no lo conseguimos estaremos ante un obstáculo que puede afectar directamente al buen ambiente y al negocio.
En este sentido, existen muchas soluciones que ayudan en esta comunicación y colaboración. Los avances en este nichos nos presenta muchas alternativas para que los equipos creen documentos compartidos en los que trabajar, aporten nuevas ideas sobre informes o simplemente mantengan reuniones breves para discutir estrategias.
Para que la transición de la oficina al hogar, o a cualquier lugar, no presente dificultades, los empleados necesitan un entorno de trabajo lo más parecido posible al que tendrían en la oficina. Dicho de otro modo, necesitan un acceso fácil y fluido a las aplicaciones, así como una disponibilidad de Internet coherente y permanente, independientemente del lugar en el que estén.
Es por ello que garantizar el acceso remoto a todas las herramientas tecnológicas es fundamental. Establecer además de unos patrones seguros de acceso para evitar brechas y mitigar amenazas, unas aplicaciones sencillas y directas que permitan que fluyan los procesos, la colaboración y el negocio.
En este punto, las empresas pueden contar con soluciones como VMware SD-WAN, una plataforma de perímetro de servicio de acceso seguro que combina una SD-WAN líder y completas opciones de seguridad de nube y SaaS. ¿Quieres saber más?