A la hora de proteger las empresas, la seguridad se debe concebir como un todo donde dotarle a cada pieza de su importancia. En este sentido, el hardware en seguridad, junto al software y la propia estrategia en sí, se corona como una de las patas fundamentales. Un punto donde las empresas buscan proveedores y soluciones que den prioridad a la innovación en materia de seguridad.
Un estudio de Intel analiza precisamente la importancia del hardware en la seguridad. Se prevé que las empresas gasten 172.000 millones de dólares en 2022 para aumentar sus sistemas de ciberseguridad y mejorar las medidas para protegerse. Un mercado donde las organizaciones reconocen que las capacidades de seguridad asistida por hardware son fundamentales para implementar una estrategia sólida, y muchas (el 64%) buscan proveedores de tecnología capaces de suministrar soluciones de seguridad innovadoras.
Y la adopción está creciendo; mientras que el estudio elaborado por Intel revela que sólo el 36% de los encuestados reconoce que los protocolos de ciberseguridad actuales de su organización utilizan soluciones de hardware en seguridad, el 47% asegura que estas soluciones se adoptarán en los próximos seis meses (24%) o 12 meses 23%).
Las principales áreas en las que se centra la innovación en seguridad dentro de las organizaciones son la automatización (41% de los encuestados), la seguridad a nivel de silicio (40% de los encuestados), la migración a la nube (40% de los encuestados) y la educación y la formación (38% de los encuestados).
“El panorama actual de amenazas a la seguridad sigue evolucionando, volviéndose cada vez más sofisticado y difícil de abordar para las organizaciones», comentó Suzy Greenberg, vicepresidenta de Garantía y Seguridad de Productos Intel. «Hoy más que nunca, las empresas exigen capacidades de garantía y soluciones de seguridad mejoradas por hardware que ayuden a proteger todas sus redes. Intel está en una posición única para ofrecer estas innovaciones”.
Tendencias en Zero Trust y Transparencia
Los principales resultados indican que las organizaciones están buscando integrar soluciones de seguridad basadas en hardware en sus estrategias de Zero Trust. Del 36% de las organizaciones que utilizan soluciones de seguridad asistida por hardware, el 32% de los encuestados ha implementado una estrategia de infraestructura de Zero Trust, y el 75% de los encuestados expresó un mayor interés en los modelos de Zero Trust a medida que la pandemia global continúa y la fuerza de trabajo remota crece.
A medida que las organizaciones incorporan nuevas tecnologías de seguridad, la seguridad asistida por hardware complementa los protocolos existentes y refuerza la higiene general de la seguridad.
Además, la rápida evolución del panorama de las amenazas cibernéticas exige a las organizaciones ir un paso por delante. El estudio revela que menos de la mitad de las empresas tienen visibilidad de las vulnerabilidades y parches/actualizaciones recientemente reveladas (48% de los encuestados) y priorizan principalmente las actualizaciones de seguridad para los productos de última generación (42% de los encuestados), cuando la realidad es que todavía hay muchos dispositivos heredados en uso en todo el mundo.