Ante la escasez de chips, y hasta que las medidas de los gobiernos empiecen a surtir efecto, hay una serie de medidas que pueden empezar a tomarse para aliviar esta problemática. La compra de equipos usados, la extensión de la vida útil de los equipos de TI existentes y la consideración de alternativas en la nube son algunas de las tácticas que los expertos recomiendan para hacer frente a la actual falta de semiconductores.
La escasez de chips ha puesto contra las cuerdas a muchos negocios que precisan de estos componentes para seguir desarrollando su actividad, como los del sector automovilístico o el de redes y comunicaciones, entre otros muchos.
La invasión de Ucrania por parte de Rusia no ha hecho más que poner aún más presión sobre la cadena de suministro global ya que la primera fabrica el 70% del gas neón del mundo. Este componente es necesario para el láser industrial que se utiliza en la fabricación de semiconductores.
Con la mirada puesta en reducir la dependencia de los fabricantes de chips chinos, Europa y Estados Unidos están abogando por impulsar el desarrollo de una industria propia. Sin embargo, no resulta tan sencillo tal y como apunta un informe de la Asociación de la Industria de Semiconductores (SIA). En él se pone de manifiesto que llevar a Estados Unidos una cadena de suministro de semiconductores local y autosuficiente no es fácil y se tardaría una década, además de aumentar el precio de los chips hasta en un 65%.
En Europa, la propuesta Ley de chips de la UE planea movilizar más de 43 000 millones de euros de inversión pública y privada para duplicar la producción europea de semiconductores, pero para 2030.
No obstante, esto no significa que haya que tirar la toalla ya que los expertos apuntan que la producción local ayudará a aliviar la escasez, disminuirá los retrasos en los envíos y contribuirá a propiciar cierta estabilidad a la cadena de suministro global de chips.
A la espera de que estas inversiones den sus frutos, se pueden tomar algunas medidas para sortear la escasez de chips.
En la industria electrónica, el 78% de los ingenieros apunta desafíos importantes para obtener componentes, según una encuesta global realizada por Avnet Insights. Un porcentaje que alcanza el 83% en el caso del sector de las telecomunicaciones.
Como solución alternativa, el 64% de las empresas ahora diseñan en torno a la disponibilidad de componentes más que a la preferencia. Otra opción es diseñar para la flexibilidad o tener diseños de respaldo listos si los problemas de la cadena de suministro descarrilan los diseños preferidos.
Reutilizar componentes ayuda a las empresas a darle más vida a su tecnología
Firmas como CDS es una empresa que se asocia con fabricantes como Dell, IBM, HPE y Cisco, para brindar servicios de mantenimiento y soporte para sus productos. Esto ayuda a las empresas a darle más vida a su tecnología.
El ejemplo de CDS debe servir para reutilizar el 90% de los componentes, como hacen ellos en cualquier dispositivo de red o de almacenamiento.
También hay pasos que las empresas pueden realizar para que sus equipos existentes duren más. Mantener la infraestructura adecuadamente permitirá alargar el ciclo de vida y no tener que invertir ni buscar equipos nuevos.
«Justo a tiempo» fue una gran estrategia cuando los suministros llegaban puntualmente. Esto permitió ahorrar dinero a las empresas, reducir costes de almacenamiento e hizo que las operaciones fueran más eficientes y optimizadas.
Pero ahora es algo inviable y lo único que hace es añadir presión.
Las empresas están actualizando sus sistemas de TI y extrayendo datos de los proveedores para obtener información actualizada sobre la disponibilidad y entrega de componentes críticos.
De esta forma se puede vigilar cada una de las piezas necesarias para producir su producto e implementando alertas para identificar problemas antes de que se vuelvan críticos. Esta mayor visibilidad se está extendiendo a la distribución para garantizar que los productos no se almacenen en un lugar cuando otro grupo de clientes podría necesitar esos productos antes.
La planificación a largo plazo puede ayudar a afrontar posibles emergencias ante la escasez de chips
La planificación a largo plazo puede ayudar a una empresa a afrontar posibles emergencias como la escasez de chips. Las empresas deben fortalecer y alargar sus hojas de ruta tecnológicas, y cuanto más completa sea la hoja de ruta, más fácil será planificar el futuro.
Cuando la opción preferida no está disponible, podría ser el momento de tener una mente más abierta. La clave es actuar temprano y estar abierto a buscar modelos y fabricantes de equipos alternativos.
Según una investigación reciente de Insight e IDG, el 91% de los responsables de la toma de decisiones de TI manifiestan que se ven afectados por la interrupción de la cadena de suministro de TI.
Como consecuencia, el 43% está evitando compras ad hoc de última hora, el 42% está mejorando sus capacidades a la hora de pronosticar para obtener una visibilidad a largo plazo de sus necesidades de equipo, y el 44% planea cambiar su procesamiento a la nube.
Puede haber desventajas de migrar a la nube prematuramente, pero es posible que se vean compensadas por los costes de la pérdida de negocios o la interrupción de las operaciones.
Los sistemas heredados, los procesos manuales y los datos dispersos dificultan que las empresas reaccionen ante las emergencias de la cadena de suministro. Sin embargo, una vez que las empresas hayan digitalizado sus cadenas de suministro e integrado actualizaciones en tiempo real de partners y proveedores, obtendrán datos que pueden usar para mejorar aún más esas cadenas de suministro.
Aquí el uso de tecnologías de Inteligencia Artificial y aprendizaje automático será clave.
Comprar todo a un único proveedor tiene sus ventajas. Con volúmenes más altos hay ahorro de costes y es más fácil trabajar con un proveedor que hacer malabarismos con varios.
Sin embargo, el conflicto en Ucrania ha puesto de manifiesto el peligro que supone hacer esto y encontrar diversos proveedores no es una solución rápida. Por lo tanto, el abastecimiento dual debería ser parte de una estrategia a largo plazo para evitar problemas como la escasez de chips.
Imagen inicial | Chris Ried