Tanto el gobierno español como los de algunas comunidades trabajan en un nuevo impuesto a los envíos de paquetes del comercio electrónico. Lo que popularmente ya se conoce como ‘la tasa Amazon’ podría ir más allá y gravar cualquier entrega de paquetes a domicilio.
Hace unas semanas conocíamos que un grupo de expertos ya había presentado en el Ministerio de Hacienda su propuesta de modelo para gravar la entrega de paquetes por las ventas procedentes del comercio electrónico. También conocido como ‘tasa Amazon’ por ser este marketplace el líder en este segmento, se busca que las empresas paguen impuestos por “ocupación del espacio público”, esto es, las vías urbanas al estacionar o parar los vehículos para hacer una entrega.
Si bien se trata de un impuesto que también afectaría a los negocios tradicionales que venden online, podría no ser la única iniciativa de este tipo. La Conselleria de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Catalunya también está trabajando en nuevos impuestos para tasar las entregas de paquetes del comercio electrónico. Una propuesta que esperan aprobar en el Parlament a principios del próximo año.
Aunque todavía está en un estado muy incipiente y estudian cómo aplicar este nuevo impuesto, la idea es regular estas entregas ante el aumento del comercio electrónico, algo que no está regulado.
La propuesta busca regular más almacenes en la última milla y reducir la contaminación
Una idea sí está clara: buscan que se aplique en los municipios más poblados y con más densidad de población para regular que haya más almacenes que reduzcan la distancia en la última milla. Con ello buscan que estén más cerca del cliente y reducir la contaminación con el uso de transportes no contaminantes.
Y es que, en el caso de la propuesta catalana, a diferencia de la que prepara el gobierno español, no grava los envíos que se realizan en vehículos de menos de cuatro ruedas ni tampoco la paquetería entre empresas.
El horario de entrega sería otro aspecto que busca regular esta ‘tasa Amazon’ en Cataluña, que contempla no realizar entregas los domingos. Pero, ¿qué impacto pueden llegar a tener todas estas medidas en los negocios?
Las pymes españolas son las que se muestran más preocupadas por cómo puede afectar esta nueva tasa a sus negocios. Son las que menos pueden invertir en una gestión logística sin incurrir en gastos excesivos para lo que es su negocio. En el otro lado de la balanza, la gran beneficiada sería Amazon, ya que cuenta con las posibilidades para seguir operando sin incurrir en nuevos costes.
De hecho, cuando se empezó a aplicar la tasa Google, Amazon ya imputó ese coste a las empresas que venden sus productos a través de su plataforma, algo que también podría hacer en este caso.
Amazon sería la gran beneficiada al contar con taquillas propias y acuerdos con locales para recoger paquetes
Además, la compañía de Jeff Bezos lleva años trabajando en la difusión de un modelo de taquillas automáticas propias y en acuerdos con locales que recogen los paquetes y que luego el cliente puede recoger a cambio de una pequeña comisión.
La gran incógnita es cómo evolucionará esta disponibilidad de pequeños almacenes más cerca de los clientes, un modelo que, hoy por hoy, solo parece ser un gasto más para los pequeños negocios. Eso sí, en detrimento de una reducción de la contaminación por el menor uso de las furgonetas de reparto.
Imagen inicial | Claudio Schwarz