La transformación digital, la explosión de dispositivos, los entornos de trabajo híbridos y la era pandémica están llevando a la Red como Servicio (NaaS) a un nuevo estadio en las conversaciones TI. El interés creciente por este modelo se dejan sentir entre los responsables TI de todo EMEA, consultados por Aruba, una empresa de Hewlett Packard Enterprise. Sin embargo, todavía hay muchas barrerars que impiden que sea la opción escogida mayoritariamente.
El 97% de las empresas españolas encuestadas ya han introducido el término NaaS en sus conversaciones TI. Un concepto que para Aruba supone cualquier despliegue de red, operaciones y gestión de ciclo de venta a cargo de un tercero que cuenta con, al menos, el 50% en modelo de suscripción. Un formato del que se habla frecuentemente por ser una vía para redefinir la infraestructura actual.
Las empresas ven en la rentabilidad financiera uno de los principales beneficios del modelo NaaS. Más de tres cuartas partes (76%) de los encuestados espera que NaaS ayude a reducir los costes operativos, y el 60% considera que podría permitir un cambio de CapEx a OpEx.
Rentabilidad, seguridad y flexibilidad, principales ventajas del NaaS
La seguridad es otro punto a su favor. El 60% de los encuestados observa posibles mejoras en la protección de su negocio y ese mismo porcentaje considera que con el NaaS se puede maximizar las funcionalidades y capacidades de la red.
Además, más de la mitad (67%) de los encuestados están de acuerdo en que tener la flexibilidad para ampliar su red en función de las necesidades del negocio es clave para su interés, y el 64% lo ve como un potencial cambio de las reglas del juego en la gestión de las actividades.
Por otro lado, más de la mitad (51%) considera NaaS para ayudarles a reducir los niveles de personal de TI, aunque un mayor número cree que liberará tiempo del equipo para la innovación y las iniciativas estratégicas (63%).
Aunque el interés por NaaS es evidente, las compañías se enfrentan todavía a varias barreras a la hora de desplegar este modelo. Entre los obstáculos se menciona el deseo de preservar la red (63%), la búsqueda del presupuesto (56%), las normas presupuestarias y los ciclos de inversión (52%), la dependencia excesiva hacia un solo proveedor de NaaS (52%), la redistribución del talento y las competencias (52%) o el tiempo que lleva la migración (50%), entre otros.
“A medida que salimos de la pandemia, la necesidad de agilidad y flexibilidad en la gestión de la red es mayor que nunca», explica José Tormo, director regional para el sur de Europa de Aruba, una empresa de Hewlett Packard Enterprise. “Es un hecho que NaaS puede garantizar esa flexibilidad crítica que necesitan las empresas para su recuperación, y para abordar una serie de retos que van desde la seguridad y la escalabilidad, hasta las limitaciones de presupuesto y personal. Sin embargo, para que la adopción de este modelo se acelere hay que hacer una labor de educación para que los responsables de negocio conozcan los beneficios del Naas y apuesten por el mismo”.
Y es que aunque los modelos que plantean la Red como Servicio pueden aportar muchos beneficios en las empresas como la flexibilidad o rentabilidad, es un hecho que todavía hay retos sobre la mesa como la seguridad, escalabilidad o eficiencia de costes que se deben resolver.