La rápida adopción de nuevas tecnologías en las organizaciones ha convertido a los MSP en unos aliados estratégicos que aportan un valor fundamental en la gestión y soporte TI que necesitan.
Planificar hojas de ruta de digitalización, gestionar cada vez más software y dispositivos que respaldan las funciones fundamentales de las organizaciones es algo que muchas compañías no pueden hacer por sí solas. Ya no es una cuestión de tamaño, si bien las pequeñas empresas a menudo se apoyan en partners que les ayuden en estas tareas, cada vez es más patente que las medianas y grandes, aunque cuenten con personal TI interno, también requieren soporte.
Ante este panorama, los proveedores de servicios gestionados (MSP) han cobrado una especial relevancia, sobre todo a partir de la irrupción de la pandemia de la COVID-19, ante el papel crucial que han desempeñado para ayudar a muchos negocios a seguir operando pese a las dificultades existentes.
Los MSP son una pieza cada vez más clave para las organizaciones en su evolución a la hora de incorporar las TI necesarias para seguir manteniéndose competitivas en el mercado. Pero destacan cinco aspectos fundamentales que convierten a estos proveedores en partners con gran valor en las empresas.
Muchos sectores buscan contratar personal con perfil tecnológico en este momento, incluido el sector TI. Pero, según LinkedIn, estos profesionales tienen una tasa de deserción del 13% debido a su empleabilidad.
Un MSP de confianza puede ahorrar tiempo y dinero a la empresa
Esto está provocando una escasez de talento que lleva a las organizaciones a afrontar la difícil tarea de contratar, y retener, a empleados, no solo con conocimientos básicos de TI, sino también con especializado en los campos de la transformación digital, la colaboración y la ciberseguridad. La subcontratación de estas tareas a un MSP de confianza puede ahorrar tiempo, dinero y molestias a la empresa.
Las empresas tienen grandes volúmenes de trabajo y una lista interminable de tareas pendientes que exige una atención constante para gestionar el negocio. Esto requiere tiempo y una serie de habilidades para atender la dinámica empresarial ejecutando una estrategia de TI a largo plazo.
Sin duda, esto es lo que mejor hacen los MSP, ayudando a los clientes a que se centren en su negocio y prepararlos para seguir evolucionando.
La tecnología es cada vez más diversa y compleja y llega a todos los rincones de las empresas. Esto hace que el trabajo de los departamentos de TI internos tengan que ocuparse también más allá de su red, equipos, aplicaciones y almacenamiento de ahí que muchos apuesten por la nube, la consolidación de soluciones como servicio e implementando tecnologías como la Inteligencia Artificial y la automatización de procesos.
Ahí es donde los MSP, conocedores de las tendencias tecnológicas, pueden aportar consejos para implementar solo las soluciones más adecuadas para cada empresa.
Durante muchos años, invertir en contar con un partner de servicios era visto por algunos como un coste. Sin embargo, estar al cargo del mantenimiento de las TI y ofrecer un soporte sólido es una tarea constante que las empresas necesitan.
Cada vez más ven el valor que aportan los MSP ayudando a las empresas a invertir en la tecnología adecuada de manera que cumpla con sus presupuestos para que esas inversiones TI sean más transparentes. Los MSP también pueden contribuir a identificar complementos críticos para la gobernanza de datos o la copia de seguridad, entre otras cosas, y desglosar los costos y beneficios para justificar el gasto.
Los MSP que atienden a múltiples clientes con diversas necesidades y experiencias pueden aplicar sus conocimientos y las mejores prácticas en toda su base de clientes. Y para evitar “reinventar la rueda” cada vez, los MSP pueden desarrollar integraciones de software y flujos de trabajo especializados con un cliente existente, o crear guías de usuario, materiales de capacitación y documentación de políticas y permisos.
Aprovechar esta sabiduría compartida permite a un MSP trabajar de manera más eficiente y garantizar que las necesidades de negocio no solo se satisfagan sino que se superen.
Imagen inicial | Riccardo Annandal