Aunque durante el segundo trimestre de 2021 se vio una pequeña ralentización del negocio en la nube, la senda alcista del ecosistema cloud sigue su curso. Según los datos de Synergy Research, durante la primera mitad del año se incrementó la facturación un 25%, respecto al mismo periodo de 2020, hasta los 235.000 millones de dólares.
Pese a que el SaaS es la partida más abultada clásicamente, fueron los servicios cloud alrededor de la infraestructura los que impulsaron este crecimiento. Concretamente, el IaaS, PaaS y el hosting privado incrementaron su demanda un 37% frente a lo conseguido en 2020. Aquí, los principales hiperescaladores (Amazon, Microsoft y Google) encabezaron la aceleración para alcanzar los 150.000 millones de dólares en ingresos.
En el caso del SaaS, los ingresos subieron un 24%, mientras que el hardware y software para la infraestructura pública, privada o híbrida lo hizo un 17%. Los ingresos totales en esta última área del mercado de la nube fue de 70.000 millones de dólares.
Además de las tres referencia del ecosistema cloud, el mercado estuvo marcado por el impulso de otras firmas como Salesforce, Dell o IBM.
Los datos vuelven a evidenciar lo que venimos viendo desde hace ya unos años, pero que se ha acusado en los dos últimos: el cloud es un negocio que gana fuerza día a día. Ya nadie pone en duda que hay que estar ahí, la cuestión más bien es cómo posicionarse. Un reto para el canal de distribución que, si no ha abordado ya, deberá hacerlo cuanto antes para adaptarse a la tendencia cloud que marca el mercado TI y que según la consultora, seguirá creciendo entre un 15 y 40%.