Cada segundo se conectan a Internet 127 nuevos dispositivos IoT. Un imparable ascenso donde los cibercriminales van encontrando brechas de seguridad con las que conseguir sus objetivos de una forma rápida y sencilla. De hecho, relojes, cerraduras, termostastos inteligentes o impresoras en el ámbito doméstico o empresarial han visto doblado el número de ataques en tan solo un año, según los datos de Kaspersky.
Durante los primeros seis meses de 2021, los honeypots de Kaspersky -software que imita un dispositivo vulnerable- detectaron más de 1.500 millones de ataques contra dispositivos IoT. Una tendencia que el fabricante ve en constante crecimiento, al igual que la entrada de cada vez más dispositivos IoT de todo tipo al ecosistema.
En este periodo analizado, el número de intentos de infección totales alcanzó los 1.515.714.259, mientras que durante los seis meses anteriores fueron 639.155.942. En la mayoría de los casos, los intentos de conexión usaron el protocolo telnet (utilizado para acceder y gestionar un dispositivo de forma remota); el resto utilizó SSH y web.
Se detectaron más de 1.500 millones de ataques contra dispositivos IoT
Los ciberdelincuentes que atacan dispositivos IoT siempre actualizan sus herramientas. Los expertos destacan que estos utilizan cada vez más los exploits como arma, y los dispositivos infectados se utilizan para robar datos personales y minar criptomonedas, además de los tradicionales ataques DDoS.
Esta tendencia además choca con otra paralela. Los cibercriminales están reduciendo el número de ataques totales en favor de aquellos que le sean más beneficiosos o sencillos de conseguir. Una realidad que demuestra aún más la atractiva exposición de los dispositivos IoT como un objetivo.
Como en todo lo que rodea a la ciberseguridad, la protección de dispositivos IoT es un desafío más para la industria tecnológica. Cada integrante de este sector tiene su papel: los fabricantes de dispositivos encontrar las mejores tecnologías que implementar en sus equipos, los especializados ahondar en aquellas soluciones que puedan mitigar las brechas y el canal de distribución estar cerca del cliente para asesorar y dar valor.
Y es que precisamente el papel del partner TI es fundamental para conseguir que estos ataques no lleguen a buen puerto. Una figura que debe tender hacia la gestión y los servicios relacionados con la protección para conseguir que su labor sea realmente eficaz en todo momento. Una oportunidad de negocio indiscutible que además aporta confianza y valor a los clientes finales.