Tras veintidós años desde su lanzamiento, la tecnología WiFi se ha convertido en el principal modo de acceso a Internet en nuestros días. La expansión de WiFi 6, con la mirada puesta en el futuro WiFi 7 abre nuevas oportunidades en múltiples sectores, tanto a nivel personal como profesional. Sin duda, una tecnología que sigue facilitándonos la vida y los negocios.
La tecnología WiFi ha afectado a la forma en que trabajamos, desarrollamos nuestra actividad diaria a nivel personal y profesional y, sobre todo, a cómo nos relacionamos. Todos los cambios que ha conllevado su implementación y utilización a lo largo de todo este tiempo seguirán evolucionando a medida que sigan desarrollando puntos de acceso que permitan mayor velocidad y tasas de transmisión, algo en lo que el sector público está haciendo un gran énfasis.
Además, la conexión inalámbrica será clave para el desarrollo de una de las grandes tendencias tecnológicas de los próximos años: Internet de las Cosas o IoT donde hay muchas posibilidades por explorar.
La última versión de la tecnología inalámbrica WiFi 6, basada en el estándar 802.11ax, está dejando constancia de las grandes ventajas que las nuevas versiones, actuales y futuras, conllevarán para los millones de usuarios que tiene hoy en día.
El 64% de las conexiones en España se hacen por WiFi
No en vano, en el mercado español, la tecnología WiFi ya se ha convertido en la principal vía de acceso a Internet. Según un reciente estudio de Cisco, la mitad del tráfico mundial de la Red pasa por estas redes de todo el mundo, un porcentaje que en España alcanza el 64% de todas las conexiones.
Esta cifra constata la importancia de wifi frente a otras tecnologías de acceso a Internet como el tráfico por cable, que supone un 24%. Y es que, en sus más de dos décadas de vida, la tecnología WiFi ha ido evolucionando y mejorando tanto sus capacidades y calidad, como velocidad. De hecho, en 2009 se produjo el gran salto con WiFi 4, multiplicando por nueve el ratio de transmisión, pasando de 54 Mbps a 450 Mbps; y ya en 2013, WiFi 5 superó 1 Gbps de velocidad máxima.
Sin embargo, la llegada en 2019 de WiFi 6, o 802.11ax, ha implicado grandes avances no solo en términos de velocidad, de hasta 4,8 Gbps, sino por las posibilidades en cuanto a un mejor funcionamiento cuando hay muchos dispositivos conectados a una misma red gracias al uso de la tecnología OFDMA (Acceso Múltiple por División de Frecuencias Ortogonales) que reduce la latencia y de Color BBS para evitar interferencias, y a una notable mejora de eficiencia energética.
Un año después, en 2020, se estrenaba una variante, WiFi 6E, que añade la banda de 6 GHz, ganando 14 canales adicionales de 80 MHz, o 7 de 160 MHz, en función de la gestión del router. De esta forma, se gana un poco más de velocidad respecto a WiFi 6 y menos congestión de red.
No cabe duda de que los avances en las características de cada nueva versión WiFi que ha salido al mercado han implicado enormes beneficios. Sin embargo, hay que tener en mente que, a pesar de que la digitalización es un hecho, sigue existiendo una brecha digital que afecta, sobre todo, a las zonas rurales y a aquella población con rentas más bajas. Y aquí la tecnología inalámbrica aún tiene mucho que decir.
En 2023, habrá 628 millones de puntos de acceso WiFi público en todo el mundo
Los nuevos estándares WiFi, junto al despliegue de 5G, están contribuyendo a que las zonas con escasa cobertura puedan tener un acceso más fácil, con todo lo que conlleva en términos de oportunidades en formación y trabajo, entre otras cosas. Los datos de Cisco apuntan a que, en 2023, habrá 628 millones de puntos de acceso WiFi público en todo el mundo, de los cuales, 14,3 millones estarán en España.
Todo esto contribuirá a que cada vez haya más dispositivos conectados, 350 millones en 2023, siete por persona en España, y la mayoría lo harán sobre una red inalámbrica 5G o WiFi 6.
Si bien muchos aún no han sacado todo el provecho que se puede extraer de WiFi 6 y de su variante 6E, cada vez son más los que ya tienen puestas sus miras en el próximo estándar de esta tecnología inalámbrica: WiFi 7.
Desde su aparición, 5G se ha visto como el próximo gran salto de las telecomunicaciones en los próximos años, con proyectos que se han llevado a cabo para posibilitar las conexiones bajo esta tecnología.
Sin embargo, cuando se trata de estándares WiFi, se han realizado esfuerzos para llevarlos a nuevas alturas con la implementación de WiFi 7, que se cree que podría convertirse en la mejor opción para redes domésticas y públicas.
Como es de esperar, y como en todo avance que ha ido experimentando en cada una de las nuevas versiones, WiFi 7, o 802.11be, vendrá con nuevos beneficios, especialmente, en lo que a mayor velocidad de transmisión se refiere, de hasta 30 Gbps, y menor latencia gracias a la incorporación de la tecnología MLO (Multi Link Operation) para enviar información a través de diferentes canales, desde los 2.4 GHz a los 6 GHz, con lo que el uso de distintas bandas al mismo tiempo disminuye la latencia.
Además, ante el creciente número de dispositivos conectados a Internet, aumentando la carga de los routers y la red, WiFi 7 también supondrá un paso adelante en lo que a estas mejoras se refiere, manteniendo el uso de la tecnología OFMDA como en la versión 6.
Pero aún hay más, si bien WiFi 6 incorporaba MU-MIMO (Multiple-User Multiple-Input Multiple-Output), que permite que un mismo punto de acceso envíe y reciba datos de varios dispositivos al mismo tiempo y cada punto de acceso cuenta con 8 antenas, WiFi 7 evolucionará hasta el llamado CMU-MIMO (Coordinated Multiple-User MIMO). Esto permitirá pasar de 8 a 16 antenas que podrán estar en dos puntos de acceso distintos dentro de un mismo espacio. Sin duda, un avance de gran utilidad para su uso en grandes espacios, especialmente espacios públicos como oficinas o grandes instalaciones como espacios deportivos, hospitales o aeropuertos.
Sin embargo habrá que esperar hasta 2024, cuando está previsto su lanzamiento oficial. Un año en el que también se espera la llegada de un nuevo estándar, WiFi Sensing, o 802.11bf, basado en tecnología SENS que permitirá medir el alcance, la velocidad, la dirección, el movimiento, la presencia y proximidad de personas y objetos que estén conectados, o no.
Aquí las posibilidades también serán muchas ya que estas capacidades convertirán a esta tecnología en clave para los sistemas de seguridad, especialmente en los hogares. Al estar basado en el movimiento, podrá integrarse con el sistema de alarmas si alguien intenta acceder a la vivienda, pero también integrarse en la domótica del hogar y, por ejemplo, apagar las luces cuando no detecte presencia en la casa.
Varios proveedores trabajan en Dual Station para utilizar antenas WiFi de manera simultánea
Y no solo en este campo abrirá grandes posibilidades, los expertos prevén que su aplicación también podría tener un gran recorrido en aplicaciones de videojuegos o monitorización de servicios de salud, dos áreas muy diferentes pero en las que será una pieza clave.
Junto a esta evolución futura, vemos novedades como la recientemente anunciada WiFi Dual Station. Se trata de una iniciativa de AMD, Qualcomm y Valve, aunque también participan otras firmas como Acer, Lenovo y Microsoft, en la que buscan desarrollar una nueva tecnología que permita utilizar varias bandas y antenas wifi de manera simultánea, desde la de 2,4 GHz, a la de 5 Ghz y la de 6GHz.
Esto permitirá a los gamers tener una baja latencia, algo fundamental para disfrutar al máximo de la experiencia de los videojuegos. Esto podría verse, por ejemplo, en el casco de realidad virtual inalámbrico en el que algunos apuntan que podría estar trabajando Valve.
Sin duda, son muchos los que tienen puestas sus miras en las posibilidades de la evolución de WiFi en los próximos años y en cómo abrirá enormes posibilidades a todos los niveles.
En este sentido, Cisco apunta cinco claves que marcarán la nueva era de la conectividad inalámbrica.
Estos cinco puntos serán cruciales teniendo en cuenta que, según el informe ‘Cisco Annual Internet Report’, en 2023 se alcanzarán 5.300 millones de internautas -el 66% de la población mundial- y 29.300 millones de dispositivos conectados, cifras que en España serán de 36,5 millones de internautas y 350 millones de dispositivos conectados.
Los MSP (proveedores de servicios gestionados), los ISP (proveedores de servicios de Internet), y los SP (proveedores de servicios), se enfrentan al desafío de proporcionar un mayor rendimiento y ancho de banda para múltiples dispositivos conectados en redes empresariales.
WiFi 6 representó una revolución para las redes inalámbricas de empresas y pymes ya que permite gestionar de forma más ágil y eficiente una enorme cantidad de dispositivos en las redes.
El uso del rango de frecuencia de 6 GHz, con más capacidad y menos latencia, lleva a pensar que estas características definen el futuro de esta tecnología. La pandemia ha demostrado cómo la cantidad de datos en las redes inalámbricas ha alcanzado niveles críticos: el ancho de banda y la capacidad inalámbrica nunca han sido mayores y de ahí que las mejoras en capacidad que se están viendo con WiFi 6, y las que se esperan con WiFi 7, juegan un papel clave.
Los MSP, ISP y SP deberán tener esto muy presente, pero también que hay cambios en las regulaciones relacionadas con el rango de frecuencia de 6 GHz y los puntos de acceso WiFi deben registrarse en bases de datos y ser conscientes de la geolocalización.
Asimismo, el hecho de que admitan distintos ancho de banda de canal también deberá estar muy presente a la hora de recomendar a los clientes la selección correcta para un mejor rendimiento en las redes, siendo aconsejable de 20MHz, 40MHz y 80MHz para empresas, mientras que los de 160MHz son los más adecuados para entornos con baja utilización de canales.
Por su parte, 80MHz es el último ancho de banda de canal sugerido para uso comercial. Este ancho de banda de canal tiene la tasa de transferencia de datos más alta para los rangos comerciales. Los 160MHz son especiales, ya que no se recomienda para profesionales de TI pero, a menudo, tampoco para uso doméstico.
La tecnología inalámbrica juega un papel fundamental en la protección del medioambiente
Y no hay que olvidar que el futuro de la tecnología WiFi pasa por la protección del medioambiente. La tecnología inalámbrica juega un papel fundamental para protegerlo gracias al ahorro de energía y la reutilización de componentes de hardware.
Desde hace años, existe un debate abierto sobre hasta qué punto el trabajo en remoto puede reducir drásticamente la contaminación causada por viajar en transporte. En el pasado, para comprender los problemas detrás de una mala configuración de los dispositivos o un fallo en la red, era necesario que un profesional de TI se trasladara al sitio. Una actividad ahora obsoleta ya que el auge de la gestión de redes basada en la nube permite a los equipos de TI configurar y gestionar de forma remota todos los parámetros de la red desde cualquier parte del mundo sin necesidad de desplazamientos, tan perjudiciales para el medioambiente.
Las empresas del canal también juegan un papel clave en las actualizaciones de los dispositivos de red para reducir la llamada ‘basura electrónica’. Algunos estudios apuntan que la vida media de los dispositivos WiFi es de 3 a 4 años pero los MSP, ISP y SP pueden contribuir a alargar esta vida aprovechando el software incluido en los dispositivos de hardware como los puntos de acceso.
Todo esto pone de manifiesto que la tecnología inalámbrica está cambiando a un ritmo muy rápido y, tanto los proveedores de servicios gestionados, como de Internet y de servicios, son fundamentales para que la implementación de WiFi permita aprovechar todas las posibilidades que brida.
El auge de IoT, con sus requisitos de mayor ancho de banda, el crecimiento del tráfico en Internet y de los dispositivos conectados que requieren más velocidad de conexión y alcance, y la necesidad de actualizar WiFi para soportar las últimas innovaciones tecnológicas y satisfacer las demandas de los usuarios, que cada vez apuestan más por el consumo de contenidos especializados, serán los grandes ejes sobre los que se vertebrará la oferta WiFi del futuro. Estar preparados para esta evolución será clave.
Imagen inicial | Praveen kumar Mathivanan