La llegada de Windows 11, que se lanza hoy oficinalmente, trae consigo viento fresco al producto más icónico de Microsoft, pero también mucha dudas sobre su integración en el parque actual de ordenadores. De hecho, un estudio de Lansweeper advierte que tan solo el 44% de los equipos de empresa estarían adaptados para este nuevo sistema operativo. Un porcentaje que, en el caso del consumo, es mucho menor.
Los requisitos que debe reunir un equipo para actualizar a Windows 11 no son pocos. Solo son válidos algunos procesadores especificados por la casa, la placa base debe ser compatible con Arranque Seguro o la tarjeta gráfica debe ser compatible con DirectX 12 / WDDM 2.x. Estos son solo algunos de los más polémicos que dejan fuera a muchos ordenadores actuales e impedirán que el nuevo sistema avance rápidamente por el segmento empresarial.
Con los requisitos en la mano, por su parte, los fabricantes como Acer, ASUS, HP o Lenovo, entre otros, han ido actualizando sus listados con los equipos compatibles y a partir de hoy, 5 de octubre, se comenzarán a vender los primeros modelos con el sistema operativo preinstalado, incluido el Surface Go 3 de Microsoft. En el buen ritmo de esas ventas en el entorno empresarial estará la clave de la penetración de Windows 11.
Entre las novedades más interesante de Windows 11 nos encontramos con un nuevo interfaz totalmente renovado con funcionalidades para el trabajo multitarea y compatibilidad por primera vez con aplicaciones de Android.
Pese a todos los contratiempos, la llegada oficial de Windows es un soplo de aire fresco para la industria del PC. No deja de ser el primer gran anuncio desde la llegada de Windows 10 en 2015 y eso siempre es un aliciente para la industria que, cierto es, que lo vive con menos emoción que anuncios anteriores.
Aún así, Windows 11 llega con la intención de alcanzar una gran parte de los más de 1.000 millones de PC en todo el mundo que corren bajo algún sistema operativo de Windows. A estos se seguirán uniendo nuevos equipos en un segmento que sigue creciendo trimestre a trimestre.
Windows 11 llega en un momento en el que no falta la demanda, sino más bien, escasea la oferta
Windows 11 llega en un clima totalmente diferente al que había en 2015. Llega en un momento en el que no falta la demanda, sino más bien, escasea la oferta. De hecho, el gran nubarrón encima del mercado PC es, precisamente, el desabastecimiento de chips que sufre la industria. Un problema que seguramente se agravará en esta última fase del año, temporada alta de las ventas tecnológicas.