Los últimos meses del año son tradicionalmente los más activos en la venta tecnológica. Aunque especialmente hablamos de electrónica de consumo, también son momentos de picos en el entorno profesional donde los presupuestos se deben agotar o se da salida a partidas que estaban relegadas. Es por ello que el inicio del curso laboral, tras el parón veraniego, es el momento idóneo para repasar nuestra situación de cara al tirón final.
Pese a que cada año tenemos las mismas fechas marcadas en el calendario, ser previsores no es muy habitual. De hecho, a poco más de 2 meses del inicio de la campaña navideña con el Black Friday, el 50% de los retailers europeos todavía no están preparados, según un estudio de Contentsquare.
El 50% de los retailers europeos todavía no están todavía preparados
Incluso algunos van más allá y el 37% ya comienza a sentirse abrumado por todas las tareas o gestiones pendiente. Algunos, hasta ven en la tecnología, que debería ayudarles a tener más éxito, una frustración.
Para conseguir que esta preparación no sea un lastre y que el últimpo empujón del año sea un éxito, los vendedores deben tener cierta previsión y estar preparados, entre otras, en estas cuestiones:
El smartphone, principalmente, pero también los tablets se han convertido en un dispositivo clave para las compras online. Un punto de entrada fundamental para los consumidores, pero todavía es una tarea pendiente para muchos vendedores.
De cara a esta nueva campaña, los vendedores derán preparar y adaptar sus comunicaciones a estos dispositivos. Formular espacios adaptables que permitan que los mensajes lleguen con fluidez y que los compradores puedan estar cómodos para comprar.
Los picos de tráfico durante momentos como el Black Friday o los días previos a las navidades son una constante todos los años. Un momento en el que nuestras infraestructuras, servicios, proveedores y trabajadores deben dar el máximo.
Es por ello que debemos comenzar a planificar cómo escalaremos el tráfico online, qué recursos humanos tendremos en la tienda durante esos días o cómo gestionaremos los pedidos y su reparto para que lleguen en el momento adecuado.
Los clientes cada vez exigen más la omnicanalidad. Aunque el retail ha avanzado mucho en este punto, todavía supone un reto para aquellos pequeños comercios tecnológicos que comienzan a moverse en Internet. Un espacio que debe ir de la mano del negocio tradicional para construir una experiencia única, personalizada y simplificada.
En este punto, hay mucho trabajo por detrás. Debemos consolidar nuestros sistemas de pedidos, crear una imagen unificada y conseguir que todos los procesos desemboquen en el mismo punto para que una vez que un consumidor esté en nuestra punto de venta -ya sea online o físico- tenga la certeza de que su experiencia, oferta y servicios serán siempre los mismos.
Con los problemas de abastecimientos que vive la tecnología, esta campaña de final de año no se vislumbra con buenas expectativas en cuanto a inventario. Es por ello que empezar a buscar aquellos productos que previsiblemente van a ser más demandados es una tarea primordial. Quizás, de hecho, la más importante de todas y que puede marcar la diferencia.
Aunque es muy complicado predecir cuáles serán los ventas para este período, lo cierto es que las tendencias están ahí para ayudarnos. Tanto los parámetros internos de cada negocio como las mediciones externas son indicadores a tener en cuenta para valorar con qué hacernos en nuestro catálogo. Aquí, las herramientas de analítica e inteligencia de negocio jugarán un papel destacado para tomar las decisiones correctas.
Imagen inicial | Andy Beales