Atraer a los consumidores en la marabunta del comercio electrónico o distinguir nuestra tienda física no es sencillo. Cada vez hay más opciones en el concurrido terreno online y físico lo que obliga a los vendedores a diferenciarse para poder sobrevivir.
Parece que el mundo se limita a Amazon o El Corte Inglés, pero lo cierto es que los compradores también vigilan otras opciones que se adapten a sus necesidades y valoran muchos parámetros, entre ellos, la presencia digital o cercanía.
Pero ¿Qué les llama la atención? ¿Por qué seleccionan una opción frente a otra? Vemos algunas de las opciones para marcar la diferencia:
El 54% de los clientes no finalizan la compra, según Wordline. Esto se puede deber a muchas razones, pero todas se pueden englobar en un concepto: la experiencia de cliente.
Y es que los consumidores necesitan que desde que ponen un pie o ratón en una tienda, su experiencia sea la que esperan. Que se les atienda ajustándose a sus necesidades, encontrar los productos que necesitan y poder hacer los trámites comerciales sin problemas y comodidad.
Dentro de esta experiencia de cliente debemos valorar la integración de nuestra tienda en diferentes dispositivos además de la accesibilidad y usabilidad.
Un dato importante que aporta Wordline es que cuando la compra se realiza en la divisa local, las compras aumentan un 7%, ya que los clientes no se sienten cómodos comprando en una divisa extranjera. A esto se puede añadir el ser atendidos, ya sea en físico o virtual, en su propio idioma y con expresiones locales.
Hoy, el 58% de los consumidores realiza sus pagos a través de dispositivos móviles y nuevas aplicaciones y el Covid19 está acelerando nuevas tendencias de compra y de pago.
El valor de la financiación está en alza. Concretamente, los pagos aplazados se convierten en un área de crecimiento que se cifra en un 55% en 2021 y que será utilizado por un 20% de los consumidores, según Wordline, especialmente los sin intereses en 3, 6 y 12 meses. Así como, pagar una vez recibido el producto, gracias al método “paga después”.
Contar con sellos de confianza, garantizar la seguridad en los procesos de compra o adecuar los mensajes o dar una buena imagen de marca son imprescindible para que el consumidor se sienta cómodo y termine comprando.
El último punto y no por ello menos importante. El catálogo tanto en cantidad como en calidad es clave para conseguir atraer al público. Conseguir un balanceo perfecto entre precios competitivos y oferta amplia nos ayudará a conseguir nuestros objetivos.