La 4ª revolución industrial ya ha empezado. Es una cuestión innegable. Las nuevas tecnologías, con internet a la cabeza, han penetrado en todas las actividades económicas cambiando la forma de hacer las cosas, incluso en sectores más tradicionales y rígidos como puede ser el industrial.
La paradoja es que precisamente en la industria se han adoptado soluciones tecnológicas de manera casi natural para mejorar la productividad. Estas soluciones van desde este software ERP hasta la compra de maquinaria que se podría denominar 4.0.
El coronavirus, además, ha hecho reflexionar sobre la importancia de la digitalización y la nube. Si ésta ya ocupaba un lugar elevado en las compañías, se ha hinchado como un pavo y se ha convertido en la pieza angular del correcto funcionamiento de muchos negocios.
La industria, en todo su proceso de fabricación, sea cual sea el sector, ha trabajado durante años en lograr la manera más eficaz de producir. Se puede revisar parte de la historia e ir al término fordismo, o producción en cadena, acuñado por Henry Ford que buscaba la excelencia en sus fábricas.
Desde ese momento – principios de 1900 – hasta ahora todo ha cambiado mucho, pero no la esencia de ahorrar tiempos innecesarios y buscar ser lo más eficiente posible.
La digitalización puede ayudar a esto. El uso de software como un ERP -, por sus siglas en inglés, Enterprise Resource Planning – puede ayudar a alcanzar esa maximización que se busca desde tiempos inmemoriales.
Cada ERP es un mundo y está diseñado para que sus usuarios puedan aprovechar todas las funcionalidades. En este sentido, se podrá tener una perspectiva global de la empresa porque, no sólo se busca control el proceso de producción, sino vincularlo con otros departamentos o aspectos de la fábrica como el almacén, los pedidos, las ventas, la relación con proveedores, etc.
La comunicación en una fábrica debe ser fluida 100% porque todos los departamentos estarán correctamente interrelacionados y dependen, en mayor o menor grado, los unos de los otros.
Contar con un sistema de planificación al que se pueda acceder, no solo ayudará a organizar mejor el trabajo, sino a ahorrar tiempos en gestiones como falta de previsión de materias primas o tardar en servir.
Además, en muchas ocasiones, los software se pueden llegar a personalizar dependiendo de los distintos protocolos que se den en la compañía o las necesidades que se tengan respecto a una determinada materia.
La organización del trabajo y la coordinación son fundamentales para alcanzar los objetivos de la empresa, de cualquier empresa. Ganar tiempo dejando de hacer tareas que no generan valor a la compañía es un punto positivo que se puede logar gracias a la digitalización.
Igualmente, además de lo útil de la herramienta, tener todo almacenado en un mismo sitio ayuda a tener una mejor estructura empresarial, con una perspectiva global, facilitando también a la dirección su trabajo de supervisión y control de producción, así como las previsiones económicas.
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