Las medidas de seguridad que se van implementando para identificar a los usuarios tienen un aliado perfecto en la tecnología biométrica. La detección de huella o de iris ya se ha convertido en un habitual en ciertas operaciones con las empresas. Y parece que los consumidores las ven con buenos ojos en su experiencia de cliente.
Las conclusiones que arroja un estudio de Nuance Comunications van justamente en esa línea. El 61% de los españoles considera que se siente más seguro utilizando tecnología biométrica como método de autenticación para acceder a sus cuentas que antes de la pandemia. El porcentaje es el más elevado de Europa.
Aunque la presencia física sigue siendo la opción preferida en materia de compras, los consumidores cada día están más acostumbrados a utilizar otras opciones de identificación personal que garantizan su seguridad. Aún así, el 33% prefiere la interacción personal y el 24% opta por un agente físico a través de teléfono.
El email cada día es más preciado; el 18% de los consumidores utiliza esta vía y el asistente virtual o chatbot se queda tan solo como elección para el 6%. Los canales digitales son métodos de comunicación más rápidos y más cómodos, en opinión de un 33% y un 42%.
A la hora de las razones por las que se busca un servicio de atención al cliente, los consumidores aluden a la resolución del problema (54%), una gestión de la consulta rápida (50%) y que no necesitaron salir de casa o ir a un establecimiento físico (46%).
Y es que la atención al cliente sigue siendo un área de trabajo esencial para las empresas. Sin importar la índole de la organización supone un punto donde la tecnología biométrica junto con otras soluciones ad hoc pueden añadir más valor.