Hace tan solo 5 años, Madrid era un punto más en el mapa de interconexiones y centros de datos en Europa y por supuesto, en el mundo. Un lugar al que se prestaba una atención muy limitada, pese a su buena situación geográfica para interconectar continentes. La situación ha cambiado de pleno gracias a las inversiones que se están dando para convertir la capital de España es un centro estratégico de Internet, la nube y los datos.
El estudio «El mapa de interconexión del sur de Europa», encargado a TeleGeography, por parte de DE-CIX, EllaLink e Interxion muestra precisamente esta realidad. La interconexión en esta región se ha triplicado, multiplicando casi por 2,75 su capacidad desde 2016.
En este buen ritmo de crecimiento, Madrid ha sido uno de los puntos más neurálgicos de los centros de datos, creciendo un 18%, con casi 15 Tbps. No solo se ha aumentado el número de metros cuadrados de centros de datos sino que además se espera una verdadera consolidación con el desarrollo de 3 regiones cloud por parte de los grandes hiperescaladores: AWS, Microsoft y Google.
“Madrid está atrayendo inversiones considerables para el despliegue de centros de datos”, dice Raquel Figueruelo, directora de marketing de Interxion. “Por su situación geográfica, capacidad y conectividad con el resto del continente, cada vez vemos más actores que están apostando por Madrid para ubicar sus centros de datos y regiones cloud. Es el caso de Interxion: ya estamos trabajando para abrir nuestro cuarto centro de datos en la capital, que contará con 15.000 metros cuadrados y una potencia de 30 MW”.
Las redes locales españolas representan más del 60% de las conexiones de Madrid
De hecho, DE-CIX Madrid, el mayor hub de interconexión neutro de la Península Ibérica en cuanto a número de redes, se ha convertido desde su apertura hace 5 años en una de las puntas de lanza de este crecimiento de la zona del sur de Europa. Desde 2016, Madrid ha pasado de tener un tráfico casi exclusivamente europeo a ver cómo crecían sus conexiones con el norte de África hasta llegar a conformar el 10% de su tráfico total. La conectividad con esta región ha crecido un 72 %, y un 69 % con Estados Unidos y Canadá. De acuerdo con DE-CIX, las redes locales españolas representan más del 60% de las conexiones de Madrid, a pesar de los datos de crecimiento a nivel internacional.
En este sentido, Ivo Ivanov, CEO de DE-CIX International comentaba: “La Península Ibérica está preparada para hacer frente a la creciente demanda de interconexión y convertirse en un punto neurálgico para el tráfico procedente de América, África, Oriente Medio y Asia. Con nuestras nuevas localizaciones impulsaremos la presencia de puntos de intercambio de internet en el Sur de Europa y ofreceremos nuevos servicios así como la mejor interconexión posible”.
Los cables submarinos son la infraestructura que alimenta los centros de datos y nodos de interconexión con diferentes continentes. Entre los recientes despliegues de cables submarinos, destaca el cable EllaLink, que conecta América Latina con Europa, el primero en unir ambos continentes con una conexión directa, a fin de impulsar este mercado emergente y conectarlo con el viejo continente de forma más eficiente.
Con su punto de acceso a la península en Lisboa, EllaLink también permitirá, a través de Madrid, reforzar las conexiones transatlánticas de España, que a su vez cuenta con conexiones en Bilbao con MAREA y Grace Hopper, el cable submarino anunciado por Google el año pasado. Del mismo modo, Barcelona dará la bienvenida a su primer cable submarino internacional con 2Africa.
“La construcción de cables submarinos es una de las prioridades para mejorar la interconexión a través de grandes distancias, especialmente para conectar territorios al otro lado del océano“ comenta Diego Matas, COO de EllaLink. “Sabemos que las aplicaciones son muy sensibles a la latencia y dependen de ella, las nuevas latencias mejoradas cambiarán el modelo de entrega de TI de las empresas entre los continentes”.
Estos proyectos impulsarán las rutas ya existentes en la Península Ibérica y abrirán nuevas oportunidades para establecer una interconexión más diversificada, y con una menor latencia. Además, los futuros despliegues cristalizan la creciente influencia de las redes de contenidos y las inversiones procedentes de la nube en la región.