Un informe de GlobalData centrado en las palabras clave y debates sobre la escasez de chips a nivel global, evalúa el impacto que está teniendo en el sector tecnológico y su repercusión en prácticamente todas las industrias.
En los últimos meses, la escasez de chips global ha repercutido en industrias que van desde la electrónica de consumo hasta la automoción. La situación, lejos de mejorar, se extiende en el tiempo sin ver el final del túnel, que algunas consultoras pronostican que no será antes del próximo año.
Ante este enorme reto que la industria tecnológica tiene por delante, la consultora GlobalData ha publicado un informe sobre cómo la escasez de chips está provocando tensiones en el sector.
Según la firma, los debates sobre la escasez de componentes y las palabras clave relacionadas con ello han aumentado un 74% desde el último trimestre de 2020 y durante el primero de 2021. Además, el 17% de estos debates trataban sobre el impacto en la producción y la capacidad.
Crece la preocupación de los fabricantes por los retrasos sufridos y el impacto de la escasez de chips
Esto pone de manifiesto la creciente preocupación de los fabricantes de tecnología ya que las menciones sobre nuevos productos y los retrasos sufridos en los envíos han crecido un 23% en el primer trimestre de este año.
Además, en el 3% de las menciones que se realizan sobre la escasez de componentes durante el primer trimestre, se apunta que el impacto puede durar hasta 2022 o principios de 2023 como consecuencia del crecimiento de la demanda.
Sin embargo, en medio de este panorama, los fabricantes de chips siguen registrando ingresos récord pese a la escasez y la falta de una respuesta para saber cuándo se normalizará la situación. Al mismo tiempo, gobiernos de todo el mundo están empezando a tomar cartas en el asunto para tratar de minimizar el impacto.
Por ejemplo, el senado de los Estados Unidos ha aprobado recientemente un proyecto de ley de 52.000 millones de dólares para aumentar el suministro de chips en el país.
Sin duda, el estudio de GlobalData constata la creciente preocupación que reina en el sector ante la escasez de chips. En las últimas presentaciones que las compañías TI han realizado de sus productos y servicios, la firma constata que alrededor de un tercio ha utilizado frases y palabras negativas, lejos del optimismo con el que suelen anunciar sus novedades, servicios y resultados.
Esta negatividad sugiere que los fabricantes no pueden mantenerse al día con la creciente brecha entre la oferta y la demanda y, si bien algunos se muestran confiados en que podrán abastecer a sus clientes, lo harán en un plazo más largo de lo deseable.
Más compromiso de los proveedores para incrementar su capacidad de fabricación
No obstante, y mirando el lado positivo, en el primer trimestre también aumentaron las conversaciones de los fabricantes de componentes sobre las capacidades de producción y el compromiso de compañías como Intel y Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) de expandir la capacidad para abordar la demanda a largo plazo.
La escasez global de chips ha dificultado que los fabricantes tengan en sus manos las últimas consolas incluso meses después del lanzamiento inicial del producto. Los problemas de reabastecimiento de la PS5 y la escasez de chips podrían impulsar una especie de renacimiento de los juegos retro.
Con ello, la industria trabaja intensamente para que los productos afectados por esta escasez de chips sea menor, ya que va más allá del ámbito puramente de productos tecnológicos. A principios de este año, Ford anunció que estaba disminuyendo la producción de la pick-up más vendida del mundo, la F-150, debido a limitaciones de chips; y General Motors también ha limitado la producción de vehículos.
Si bien aún no se vislumbra la luz al final del túnel, todos estos esfuerzos buscan una mejora de la situación que, si bien parece que perdurará, como mínimo, un año más, se es espera que el impacto se vea reducido.
Imagen inicial | Daniel Curran