Cada vez más, la sostenibilidad medioambiental se ha convertido en un elemento diferencial en las organizaciones y, cada vez más, en el sector retail. Revisamos siete consideraciones a tener en cuenta para integrarla con éxito en el modelo de negocio.
El retail está demostrando cada vez mayor interés en la sostenibilidad medioambiental y de integrarla como parte de su modelo de negocio. Se trata de algo que va más allá de un proyecto, sino que es una estrategia a largo plazo que requiere visión económica, social y medioambiental para implementarla con éxito.
Así lo apuntan desde la consultora Loop New Business Models, que sostiene que, ante las normativas existentes, los retailers van a ir abordando las políticas de sostenibilidad necesarias. En este sentido, la firma apunta siete consideraciones que deben tener en cuenta para aplicar la sostenibilidad en sus modelos de negocio, y que se puede convertir en una pieza clave para diferenciarse en el mercado.
Como apuntan desde la consultora, los retailers se encuentran ahora ante un replanteamiento continuo del papel de la sostenibilidad en el mercado, por lo que es clave tener en cuenta abordar estos siete puntos.
“En vez de ser una fuente de costes para los retailers, ahora la sostenibilidad se puede convertir en una fuente de ingresos y un elemento clave del negocio si sabemos lograr su diferenciación en el mercado.”
En los últimos años, el interés por la sostenibilidad en todos los sectores ha ido en aumento y se han puesto en marcha numerosas iniciativa. Esto también supone una gran oportunidad para el retail que puede tener impacto en diferentes aspectos del negocio, si bien hay que definir bien las estrategias para asegurar una sostenibilidad económica de cara al futuro.
La sostenibilidad, según Loop New Business Models, acabará siendo una forma de hacer negocio, de crear una cultura y de evolucionar el mercado. Además, teniendo en cuenta que en el futuro, todos los modelos de negocio serán sostenibles, habrá que cuestionarse el rol previsto de la sostenibilidad en la evolución del modelo de negocio y trazar una hoja de ruta que lo lleve a evolucionar.
La sostenibilidad es un sistema en el que intervienen muchos actores que deben armonizarse, por lo que tienen que poder y querer ejecutar su rol dentro del sistema. Los retailers tienen influencia tanto en actores que constituyen su back office como en los que están de cara al mercado.
El rol del cliente/usuario/consumidor final será fundamental para disponer de modelos de sostenibilidad y economía circular.
Cada empresa debe interpretar la sostenibilidad en función de su ADN
A la hora de plantearse el modelo de sostenibilidad se debe abordar el modelo de diferenciación que se llevará a cabo. Retroalimentar la actitud sostenible hará evolucionar a la sociedad hacia la conciencia y la práctica de la sostenibilidad y generará diferenciación en el retail.
Es importante que cada empresa haga una interpretación de la sostenibilidad en función de su ADN, conocimiento, experiencia, evolución, filosofía de marca y valores. Una vez realizada, debe definir su trayectoria y las acciones a desarrollar, tanto en el ‘front office’ como en el ‘back office’.
Es fundamental definir las acciones a llevar a cabo, desde el punto de venta hasta el consumidor. Para ello hay que definir cómo materializar una estrategia única de sostenibilidad para ver cómo la percibirá el consumidor, así como materializar los valores de marca en el producto, qué experiencias destacar en la tienda, o qué servicios y ofertas explorar para ofrecer una experiencia única, entre otras.
Una vez estructurado el ‘front offce’, hay que trabajar en el ‘back office’ y crear una cultura empresarial con una posición estratégica en sostenibilidad.
Para ello es importante cuestionar aspectos como el nivel de involucración de los proveedores en la estrategia de sostenibilidad del retailer, o cómo la logística puede reforzar la apuesta de sostenibilidad.
Imagen inicial | Tobias Weinhold