El cloud es una realidad con cada vez más peso en las empresas. Sin embargo, todavía supone un reto subir a la nube a las pymes y hacerlas ver que esta tecnología puede tener muchos beneficios para su negocio. Un desafío donde el canal de distribución tiene muchas armas a su disposición.
Tan solo el 10,4% de las microempresas y el 28,1% de las pymes utilizan servicios cloud en España. Una minoría que está ya aprovechando las ventajas de la digitalización, pero que deja atrás a muchas otras organizaciones que no están ni aproximándose a este terreno que marcará el futuro empresarial.
Y es que la oportunidad de negocio en torno al cloud es innegable. IDC marca que este mercado se triplicará en 2023, esperando que para 2028 suponga el 80% de la inversión tecnológica global. Una tendencia hacia la que todos los fabricantes están apostando con diferentes modelos comerciales. Repasamos de la mano de atSistemas algunos de los relevantes para ofrecer a las pymes:
Es el modelo de servicio cloud más adecuado para aquellas pymes que buscan flexibilidad, escalabilidad y seguridad.
Las pequeñas y medianas empresas no tienen que manejar los costes de ser propietarios de una infraestructura de IT, sino que reciben acceso a un centro de datos virtual a través de una plataforma. IaaS ofrece recursos de computación, red y almacenamiento a los consumidores a través de un modelo de pago por uso, por lo que, dependiendo de la cantidad de trabajo, las pymes pueden reducir o aumentar recursos según sea necesario, reduciendo los costes finales. La seguridad es otra de las principales razones por las que las pymes eligen este servicio cloud ya que nadie puede acceder a los datos guardados a pesar de estar almacenados en un servidor externo.
Es una buena opción para aquellas pymes que busquen un servicio más personalizable, que facilite la colaboración y la agilidad. En lugar de ofrecer software o aplicaciones como el SaaS, en este caso el proveedor ofrece una plataforma completa (hardware, software e infraestructura) en la que se pueden desarrollar, ejecutar y administrar aplicaciones sin la complejidad y costes de mantener la plataforma en las instalaciones. Habitualmente este tipo de servicio incluye herramientas que reducen la cantidad de código a ejecutar haciendo más fácil el desarrollo de las aplicaciones nativas para la empresa.
Se trata del modelo con mayor porcentaje de penetración debido a la fácil integración y compatibilidad con las empresas. Los proveedores de este servicio utilizan internet para ofrecer a sus clientes aplicaciones con las que puedan desarrollar su negocio. Es uno de los más utilizados para startups y pequeñas empresas que quieren ponerse en marcha lo antes posible. La fácil integración del servicio en una aplicación, así como la capacidad para realizar un uso colaborativo ha convertido al SaaS en uno de los principales servicios de cloud más usados, ya que las aplicaciones son accesibles desde cualquier lugar del mundo y las pymes no tienen que
gestionar el software.
Perteneciente a la categoría de Cloud Computing Services (CCS), este modelo de cloud ofrece a las pymes una plataforma en la que pueden desarrollar, utilizar y manejar aplicaciones, sin la necesidad de los costes de mantenimiento y creación de la infraestructura. Es un modelo perfecto para las pymes que se encarguen del desarrollo de microservicios ya que permite subir piezas modulares de funcionalidad en la nube que sean independientes, ofreciendo también una gran escalabilidad que el proveedor podrá manejar. Aunque FaaS se suele combinar con servicios sin servidor, este primero se centra en el paradigma de la computación impulsada por eventos en el que el código de la aplicación o los contenedores solo se ejecutan en respuesta a eventos o solicitudes.
Se trata de un modelo de servicio en la nube que permite a los usuarios cargar, organizar, iniciar, detener, escalar y administrar contenedores, aplicaciones y clústers. Con este tipo de modelo, las pymes pueden construir aplicaciones en contenedores escalables y seguras a través de centros de datos locales o la nube. CaaS permite a los desarrolladores agilizar el proceso de construcción de un contenedor y la implementación de aplicaciones es a escala completa.
Su principal ventaja es el nivel de seguridad que ofrece, así como la orquestación que automatiza las funciones clave.
Imagen | Austin Walker