Según diversos analistas, la escasez de chips y los problemas que están teniendo las cadenas de suministro podrían tener un impacto a largo plazo en el precio y la disponibilidad de hardware. Una situación que podría alargarse incluso durante años.
La escasez de chips y otros componentes podría afectar la disponibilidad y el precio del hardware de TI durante los próximos 12 a 18 meses. Esta es al menos la previsión que manejan algunos de los máximos responsables de las principales empresas tecnológicas como Cisco, Extreme Networks, IBM, Intel o Juniper.
Tras la fuerte demanda de nuevos equipos y dispositivos para afrontar el auge del trabajo en remoto como consecuencia de la pandemia de la COVID-19, el cierre de fábricas ha conllevado un gran esfuerzo posterior en volver a ponerlas en marcha e intentar dar respuesta a la fuerte demanda. Sin embargo renovar las cadenas de suministro para afrontar estos retos será un proceso que requerirá tiempo.
Desde la consultora Gartner apuntan que la escasez de semiconductores interrumpirá la cadena de suministro y limitará la producción de muchos equipos electrónicos a lo largo de este 2021. A esto se le une que muchas fábricas están incrementando los precios de las obleas y, al mismo tiempo, las empresas de chips aumentan los precios de los dispositivos.
Y es que cada vez más, la escasez de componentes se amplía a más productos que dependen de industrias altamente mercantilizadas con mínima flexibilidad y capacidad para invertir agresivamente en poco tiempo.
En el mundo de las tecnologías de la información, existe cierta controversia sobre cuánto durará la escasez. El presidente de IBM, Jim Whitehurst, apuntaba recientemente en una entrevista para la BBC que la escasez global de semiconductores podría tardar un «par de años» en desaparecer por completo.
En su opinión, hay un gran desfase entre el momento en que se desarrolla una tecnología y cuando una planta de fabricación entra en construcción y salen los chips.
Por su parte, el CEO de Intel, Pat Gelsinger, se hizo eco de ese sentimiento a principios de este mes y dijo que la escasez global de semiconductores probablemente no se resolverá hasta dentro de unos años.
Otros proveedores sostienen que el mayor impacto entre seis meses y un año.
El CEO de Extreme Networks, Ed Meyercord, explicaba recientemente que la demanda actual supera la oferta de ciertos productos, como la plataforma Universal de Extreme, algo en lo que su relación estratégica con Broadcom les está ayudando para sortear las limitaciones de productos como consecuencia de la escasez de chips y otros componentes. Para el directivo, las limitaciones en la cadena de suministro podrían prolongarse a lo largo de entre 9 y 12 meses.
Desde Cisco, su CEO, Chuck Robbins, se mostraba confiado el pasado mes de abril en el desarrollo de las capacidades de producción de los proveedores, algo que espera que mejore de cara a los próximos 12 a 18 meses.
Los problemas de suministro se prolongarán hasta, posiblemente, mediados de 2022
En general, la mayoría se muestra de acuerdo en que los problemas de suministro se prolongarán a lo largo de este 2021 y, muy posiblemente, hasta mediados del próximo año, como mínimo.
Reconstruir la capacidad de los semiconductores no es tarea fácil y lleva su tiempo porque son complejos de producir. Hacer un chip es uno de los procesos de fabricación más intensivos en capital e I + D del mundo, si no el que más, así como equipos altamente especializados para lograr la precisión necesaria a escala miniatura. Puede haber hasta 1.400 pasos de proceso, dependiendo de la complejidad del proceso, en la fabricación solo las obleas.
La fabricación de un chip terminado para un cliente puede durar hasta 26 semanas porque la fabricación de una oblea terminada, conocida como tiempo de ciclo, dura una media aproximada de 12 semanas. Sin embargo, este tiempo puede ampliarse hasta las 14-20 semanas para procesos avanzados.
Perfeccionar el proceso de fabricación de un chip para aumentar los rendimientos y los volúmenes de producción lleva incluso mucho más tiempo, alrededor de 24 semanas, lo que deja entrever la complejidad de salir de esta compleja situación de escasez de chips.
Imagen inicial | Umberto