El comercio electrónico es una realidad que va a más. La pandemia ha acelerado la adopción que, de otra manera, hubiera sido mucho paulatina y pone en evidencia la necesidad que tienen todos los vendedores de actualizar sus tiendas online. Unas plataformas que echan mano de la tecnología para conseguir adaptarse al vertiginiso mundo de consumo en el que vivimos.
El retail ha reaccionado rápido a la transformación digital que exigen los clientes y se ha convertido en uno de los principales verticales de inversión TI. Un entorno donde hay muchos retos que abordar, pero donde existen ciertas tecnologías clave para conseguir atraer a ese consumidor que reclama más omnicanalidad, flexibilidad y automatización en los procesos de compra.
Repasamos algunas de las áreas tecnológicas donde cualquier tienda online debe mirar para invertir y conseguir ese éxito comercial que puede brindar el canal online que irá a más en los próximos años.
Es obvio que nuestra tienda online debe estar preparada para atender a los clientes, pero no siempre es una realidad. Los espacios comerciales debe ir actualizándose para brindar la mejor experiencia: ser sencillo de manejar desde cualquier dispositivo, útiles para el cliente y con capacidad para moldearse según las tendencias de cada momento.
La experiencia de cliente es tan importante que se debe convertir en un eje central de la estrategia. Innovar cada día en este entorno supone estar al día en los métodos de pago que se van incorporando, añadir nuevas opciones de financiación o asimilar que vivimos en un ecosistema donde podemos encontrar muchos aliados con los que enriquecer el proceso de venta.
En este punto también tenemos que tener muy clara la necesidad de proveer de un servicio de atención al cliente que permita la comunicación fluida y eficiente en todo el proceso.
No nos podemos olvidar de que el comercio electrónico no es solo exponer un producto y que un cliente lo compre. La tienda online debe tener un sistema por detrás que sostenga ese proceso y donde tengamos presente en todo momento el recorrido del cliente, su historial de compras y sus necesidades. Solo así podremos conseguir que vuelva y que quiera repetir en nuestro espacio comercial.
En este sentido, las aplicaciones empresariales, lideradas por los CRM y ERP, se tornan los aliados perfectos para la gestión del cliente. Estas herramientas nos llevan a un control, transparencia y eficiencia de negocio en la que se pueden basar otras acciones.
La tienda online no se debe quedar en la web sino expandirse al mundo y convertirse en un escaparate al que llegar desde muchas vías de acceso. Es por ello que debemos atender a otros ámbitos como las redes sociales, los medios de comunicación o las aplicaciones y entenderlos como un todo donde la imagen de marca y comunicación debe seguir las mismas directrices.
En este punto debemos prestar mucha atención a todas las novedades que se están implementando en el comercio electrónico. El marketing digital avanza a pasos acelerados en un entorno muy competitivo pero a la vez con muchas opciones que aprovechar.
La cadena de suministro de los productos online comprados es vital para la tienda online. No podemos tener una experiencia de compra impóluta para después no cumplir con los plazos de entrega o tener problemas logísticos inesperados. Este punto, a menudo subcontratado a empresas especializadas, debe ser controlado minuciosamente para que cuente con las mismas garantías que el resto del proceso.
Así, exigir a los empresas contratadas un control de seguimiento nos ayudará no solo a tener la visibilidad del proceso sino además poder evaluar si el servicio es el adecuado y cómo podemos mejorarlo para posteriormente, si es necesario, completar la experiencia de cliente con un servicio postventa.