No decimos nada nuevo si repetimos que los datos son el oro de las empresas. Y sin una buena estrategia de datos hay muchos factores que se pueden perder nuestros clientes. Una idea que recalcamos para que se interiorice y se convierta en un mantra. Y es que cualquier organización debe prestar más atención que nunca a la información que gestiona internamente y la que tiene a su alrededor. Hacerlo de la forma óptima marca la diferencia.
La era de los datos en la que ya estamos inmersos plantea muchos retos y oportunidades para el canal de distribución. Explicar la importancia de esta información para los negocios a sus clientes, amoldar las estrategias a los parámetros de cada empresa y por supuesto, enseñar cómo sacar todo el potencial son desafíos claves para los partners TI. Un proceso de evangelización y adopción que necesita asentarse en los 5 conceptos que resumimos a continuación:
La primera premisa para explotar el dato es que este se pueda compartir. Fomentar una cultura en la que la información pueda fluir en beneficio de todos supone apoyar una estrategia de datos que permite llevar el mayor de la organización un paso más allá.
Evidentemente aquí debemos ser precavidos y entender los límites que debemos aplicar al compartir. No tendrá la misma sensibilidad unos datos de mercado públicos para cualquiera que la información financiera de la empresa. Saber quién debe conocer esos dato y cómo los puede utilizar también es parte de nuestra labor de control como proveedores TI.
De poco nos sirve tener muchos datos, si estos no son transparentes para las personas que deben tomar decisiones o trabajar con ellos. En un ejemplo práctico, si una aseguradora posee toda la información de un cliente pero cada vez que llama por teléfono le tenemos que preguntar toda su ficha, de poco nos servirá esa información que no aplicamos en el momento oportuno.
Aplicar a nuestra estrategia de datos la regla de la transparencia nos llevará a que cada trabajador pueda acceder a aquello que necesite en cada momento con lo que se inculca una cultura colaborativa que retorna en el beneficio empresarial.
La cultura de la gestión de los datos es un proceso que requiere aprendizaje y formación por parte de todos. Ninguna organización consigue de un día para otro aplicar todas las pautas a la perfección, pero necesita que estos procesos se conviertan en algo cotidiano para que se puedan interiorizar y utilizar.
Como partner TI debemos fomentar esta normalización del almacenamiento y compartición de los datos para que podamos aplicar después el resto de criterios que nos lleven a instaurar la política de datos que buscamos.
Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan las empresas es que alrededor del dato no hay profesionales cualificados que lo gestionen. Nuestro papel como proveedores TI es poner en valor ese papel tan crucial para la toma de decisiones de las compañías o en su defecto, saber poner o educar a los responsables que vayan a acometer esa tarea.
Sin el talento de las personas junto con su compromiso por conseguir que el dato sea un eje estratégico es díficil que el resto de parámetros funcionen.
Pero una buena estrategia de datos debería basarse en una buena tecnología de analítica. No nos sirve de mucho saber qué queremos conocer los datos y qué tenemos que exprimirlos, si no tenemos las herramientas que lo hagan. Apoyarnos en soluciones de proveedores acreditados y que nos permitan sacar el jugo de los datos será una diferencia sustancial con la que aportar valor.
El segmento de las soluciones de analítica ha evolucionado mucho en los últimos años. A las tradicionales opciones que permitan almacenar o examinar información en un primer estadio, se han unido otras más evolucionadas donde, con la ayuda del machine learning y la IA, se puede avanzar hacia una automatización de los procesos.
Es nuestra tarea como partners TI encontrar esa solución idónea: aquella capaz de conjugar la última tecnología con la eficiencia y operatividad que necesitan las empresas para aplicar su estrategia de datos.
Imagen | NEW DATA SERVICES