¿Podemos distribuir tecnología más rápido y eficazmente?

Seguramente la cuestión del titular es una de las incógnitas más repetidas entre los mayoristas y distribuidores de tecnología en momentos de máxima demanda. Y es que cuando las prisas apremian para los clientes ser los primeros en poder poner en su casa u oficina el producto tecnológico que necesitan puede marcar la diferencia. Pero ¿cómo podemos ser esos distribuidores rápidos y eficaces que exigen?.

Todos podemos mirar a Amazon como ejemplo logístico. Sin embargo, la realidad nos lleva a que ni todos somos el gigante de las ventas online ni tenemos ni los recursos ni los acuerdos a los que puede acceder a una compañía que vende millones por minuto. Aún así, nos sirve como espejo al que mirarnos para saber en qué dirección trabajar.

Los distribuidores tecnológicos tienen ante sí un reto importante. Hace mucho tiempo que vender productos tecnológicos dejó de ser mover cajas de un origen a un destino. Distribuir no solo supone conseguir que la cadena de suministro funcione sino que podamos tener las herramientas para amoldarnos a los requerimientos de los clientes. Y es justo ahí donde incidir.

Por un lado, los clientes exigen más proximidad para que la distribución sea más rápida. Un parámetro que se puede conseguir creando espacios más reducidos de distribución en los puntos claves de nuestra geografía. Algo así hacía ya hace unos años Esprinet con sus cash and carry que acercan a los vendedores sus productos para que puedan llegar cuanto antes al consumidor.

Por otro lado, se demanda más comunicación. De poco sirve que seamos muy rápidos en traer a nuestra tienda física los últimos accesorios de una marca, si nuestros clientes no lo saben o se enteran cuando ya están en todos los espacios comerciales. Es por ello que debemos ser muy eficientes en nuestras comunicaciones alertando a nuestros clientes de la llegada de determinos artículos que o bien han pedido o bien les pueden interesar.

La tecnología, nuestra aliada

Ya que estamos vendiendo productos tecnológicos, hagamos gala de ello optimizando los recursos también con innovación. En este sentido, tecnologías como la analítica, el IoT o la inteligencia artificial nos pueden ayudar a eficiencia procesos y saber qué necesitamos en cada momento y cómo podemos cubrir la demanda.

Los ejemplos a este respecto son muchos. Con la Inteligencia Artificial podemos automatizar procesos dentro del almacén para gestionar más rápido los pedidos, podemos conocer los avances de determinados productos en el mercado para ajustar inventario o podemos crear rutas de transporte más eficaces. Con todo ello tendremos un control y visibilidad mayor de la cadena de suministro que nos hará no tener la oportunidad de perder el 7,3% de las ventas.

Volviendo al ejemplo de Amazon, su infraestructura logística justamente maximiza el uso de la tecnología para ganar en eficiencia y rendimiento. Son famosos sus robots o sus aplicaciones de gestión de catálogo que permite a los trabajadores de sus almacenes administrar un volumen monstruosos en periodos implanteables hace años.

El control y visibilidad en el proceso lógistico es vital para no perder ventas

Además, debemos dar visibilidad al proceso de envío con un control de todo el seguimiento es una pauta básica. Con ese control podemos estar en constante comunicación con el cliente y aprovechar para hacer imagen de marca o fidelización postventa. Todo ello nos lleva a hacer más llevable el tiempo de espera y psicológicamente, ser más ágiles.

Sin embargo, hay muchos imprevistos que no podemos tener en cuenta. La falta de stock que vivimos ahora en determinados productos como las tarjetas gráficas o los memorias, o los picos de demanda provocados por situaciones extremas como sucedió el pasado año con el primer confinamiento de la pandemia en España son circunstancias que díficilmente se pueden predecir. Aún así, conseguimos tener una distribución eficiente podremos enfrentarnos a estos contratiempos de una forma mucho más eficaz.

En definitiva, echar mano de la tecnología no solo para venderla sino también para aplicarla a nuestro negocio es primordial. No podemos pretender seguir con siendo líderes en distribución con procesos de hace 20 años. Renovarse y transformarse es el único camino que nos llevará al éxito.

Imagen | Mark Tuzman