La tendencia a albergar la información empresarial en centro de datos de terceros es una realidad innegable en España. Lejos de aquellos tiempos en los que todas las empresas querían tener su propio data center, ahora la tesitura ha demostrado que es más sencillo, rápido, asequible e incluso, seguro contar con un espacio en un proveedor tercero. Y es ahí donde estamos viendo un surgimiento desenfrenado de medianas figuras especializadas que aprovechando la oportunidad.
Al calor de la tendencia cloud y todos los modelos as a Service que nos puedan venir a la cabeza, muchas son las nuevas figuras que están surgiendo. Proveedores con centro de datos propios o de terceros que se respaldan en su especialización y conocimiento para dar una propuesta de valor.
Además, España se está posicionando como el punto neurálgico de los centros de datos para el Sur de Europa. Un lugar que nos permite seguir aflorando este negocio que, con el ritmo trepidante de creación de datos y necesidad de almacenar y gestionar, irá a más en los próximos años.
Para hacernos una idea del volumen que se maneja nos fijamos en los datos Research and Markets que calcula que el negocio de centros de datos de hiperescaladores asciende a casi 62.900 millones de dólares en 2020 con crecimientos del 21% hasta 2025. No en vano los proveedores invertirán más de de 200 millones de dólares en la construcción de nuevas localizaciones y expansiones de centros de datos en todo el mundo para acoger toda la demanda generada por la nube, tecnologías híbridas. Unos espacios que necesitan estar al día en diferentes puntos que pasamos a analizar:
Un punto primordial para que todo funcione correctamente. Aunque muchas veces no se le da la importancia necesaria, lo cierto es que sin el cableado un centro de datos no podría existir. Pero yendo más lejos sin una buena infraestructura de comunicaciones no podría conseguir los ratios de rendimiento y transferencia de datos necesario para cubrir las expectativas requeridas.
Pese que las instalaciones de comunicaciones suelen estar pensadas para perdurar durante muchos años y en condiciones extremas, lo más sensato es revisar cada 3 o 4 años este cableado para analizar si se puede optimizar o mejorar. Solo así podremos estar al día y ofrecer la máxima capacidad de transmisión de datos.
Mucho se ha hablado de la eficiencia energética de los centros de datos. Y es que es un punto esencial si queremos conseguir la máximizar el rendimiento y evitar los sobrecostes derivados del consumo excesivo y por supuesto, un valor añadido para conseguir cuidar un poquito más a nuestro Planeta.
En este sentido, muchos fabricantes trabajan en soluciones que apoyan la sostenibilidad del centro de datos con opciones de refrigeración y climatización altamente eficientes. Encontrar la que más se adaptan a nuestro espacio es básico para tener un centro de datos «verde».
Hay muchas tareas que hacer dentro de un centro de datos. Gestionar la información que va llegando, hacer backup para acreditar la disponibilidad de los datos, orquestrar todos los aplicativos que se van ejecutando… Unas acciones que en muchos casos se pueden ir automatizando para conseguir más agilidad y eficiencia.
En este sentido, la Inteligencia Artificial y el Machine Learning son áreas en las que se sigue desarrollando tecnología que apoya esta automatización. La virtualización además permite que la gestión se puede realizar de forma remota y tengamos una visibilidad completa de todo lo que pasa dentro de las tripas de nuestro centro de datos.
La disponibilidad del dato en todo momento y bajo cualquier circunstancia es otro de los retos más demandados. Y es que en los tiempos que corren no está permitido que haya una interrupción de los servicios casi en ningún caso. Un terreno donde debemos trabajar con la infraestructura y apoyo en soluciones que nos garanticen este punto.
Aunque los centros de datos pueden tener diferentes niveles donde se certifica su latencia o flexibilidad, ninguno de ellos puede obviar el apartado de la seguridad. La protección de la infraestructura tanto física como virtual debe ser una máxima. Y es que ningún contratiempo, como el incendio en las instalaciones de OVH en Estrasburgo, debe poner en jaque los datos de nuestros clientes.
Trabajar todos los días en pro de la seguridad nos garantizará que cuando ocurra un incidente físico o una ciberamenaza estemos preparados para dar una respuesta ágil, proactiva y lo más importante, resolutiva.