Hace décadas, concretamente siete, que el mainframe vive entre nosotros. De la mano de IBM llegó esta tecnología que vino a revolucionar el mundo del almacenamiento de los datos en las grandes empresas. Una revolución que aún continua muy viva, pese a que otras nuevas olas como el cloud han querido arrasar con esas máquinas centrales de procesamiento de datos. Pero ¿por qué no lo han conseguido?
Los últimos datos del IBM decían que el 67 de las grandes empresas del Fortune 100 tenían mainframe. También el 45 de los 50 principales bancos, 8 de las 19 telco más importantes o 7 de los 10 retailers referencia. Y es que el negocio asociado al mainframe de IBM creció nada menos que un 68% en el segundo trimestre de 2020, respecto al mismo periodo del año anterior.
No en vano, el 90% de los más de 1.000 directivos y expertos TI preguntados por BMC asegurando que el mainframe es una plataforma para crecimiento y aplicaciones a largo plazo. Además, más de la mitad aseguraron que han aumentado los datos que tienen en los mainframes, así como el volumen de transacciones, en un 25% o incluso más. Una misma línea que corrobora otros estudio de Deloitte que confirma que el 91% de los responsables ven en la expansión del mainframe una prioridad.
Pese a que llevemos años escuchando aquello de que el mainframe está condenado a morir, el sector tecnológico está viviendo es una evolución en este nicho que ya, desde hace tiempo, apoyan las empresas. Por ello hemos visto cómo muchas organizaciones han ido revitalizando sus máquinas core con nuevos sistemas operativos más sencillos de gestionar y abiertos, además de nuevos servidores capaces de aportar más rendimiento, escalabilidad y seguridad.
No en vano, los gigantes del mainframe han ido modernizando sus propuestas para seguir ofreciendo alternativas en este segmento. IBM, como gran estándarte en este nicho, ha creado el concepto «Confidential Computing» con el que ofrece un tipo de computación para proteger datos, aplicaciones y procesos, a gran escala. Por su parte, otros grandes como Fujitsu o Netapp siguen remodelando sus ofertas para que este segmento siga siendo una opción apetecible para las compañías.
La aproximación híbrida será la tónica general durante, al menos, una década más
Y es que en la evolución del mainframe nos hemos topado con tendencias que encajan perfectamente en las estrategia de transformación digital de las empresas. La garantía de securizar los datos en un entorno fiable, la tendencia hacia la Inteligencia Artificial o Machine Learning integrada en estas máquinas o los modelos de pago por uso han hecho que sea más sencillo para las empresas quedarse en estos espacios. A esto se ha añadido las funcionalidades abiertas que aportan los sistemas Linux dentro de estas máquinas que confieren una nueva ventana de oportunidad tanto para desplegar servicios y aplicaciones.
Estas realidades se encaran con las de los grandes hiperescaladores que siguen luchando porque las organizaciones suban la información a sus nubes. Tanto AWS como Google y Microsoft están haciendo lo posible para desarrollar aplicaciones que permitan a las empresas mover esas cargas de trabajo “obsoletas” al cloud. Al mismo tiempo, está creciendo el número de servicios y firmas que hacen esta transición posible con la compra de empresas especializadas.
Sin embargo, en la cabeza de los responsables de las grandes empresas sigue muy presente la aproximación híbrida. De hecho, las consultoras esperan que esta sea la tónica general, al menos, durante la próxima década. Una estrategia donde el mainframe sigue siendo el terreno que más seguridad y confianza ofrece a los CIOs, mientras la nube se convierte en un lugar donde abordar nuevos desarrollos y proyectos con más agilidad y elasticidad.