La crisis de las tarjetas gráficas, un problema palpable en el canal

A estas alturas es se ha hecho más que evidente el problema de suministro de las tarjetas gráficas. Una crisis que afecta a los consumidores en las tiendas, donde es difícil encontrar stock de determinados modelos, y al canal de distribución al que le cuesta atender la demanda. Pero ¿A qué es debido esta falta de inventario? ¿Cuánto durará esta situación? Lo repasamos, pero ya os adelantamos que la luz no se verá pronto.

La subida del precio de las gráficas lleva siendo una constante desde hace tiempo. Sin embargo, desde navidades el problema se ha agudizado aún más lo que ha provocado no solo que la escalada de precio continúe, sino que además haya un problema serio para encontrar ciertas gráficas.

«La situación de suministro es muy complicada desde hace meses»

Preguntando a varios mayoristas, todos nos corroboraban la mala situación.«La situación de suministro es muy complicada desde hace meses, sobre todo en gama media y alta, ante la falta de oferta de chipsets por parte de NVIDIA y AMD», explicaban desde MCR, número uno en distribución de tecnología de consumo. La misma idea era corroborada por DMI que especifibaba que «las líneas GeForce RTX 3060 Ti/3070/3080/3090″ son las que más problemas de demanda están teniendo.

Esta crisis no viene sola. La falta de inventario en las tarjetas gráficas hace que afecta a cualquier segmento de producto que incluya estos componentes. Además, «también está afectando, aunque en menor medida, a los chipsets para placas base, especialmente de gama de entrada en el caso de Intel: H410  y gama media: B460 y de AMD en gama de entrada: A320 y gama alta: X570, así como en en el suministro de CPU por parte de Intel», nos confirmaban desde MCR.

Las causas

Hay varios factores que explican esta crisis en el suministro de las tarjetas gráficas, pero una en concreto es la esencial. El nuevo despegue del precio del Bitcoin, que ya roza los 60.000 dólares, ha vuelto a poner en el ojo del huracán a las criptomonedas. Nos lo explicaban desde el mayorista DMI a quienes hemos preguntado por la situación:

«El auge del Bitcoin y las subidas de precio provocan que haya empresas que compren más componentes y dejen sin stock al resto de partners con perfil gaming o profesional, por ejemplo».

Y es que el uso de tarjetas gráficas de media y alta gama para los cálculos matemáticos que requiere la desencriptación y consecución de las criptomonedas ha aumentado desde finales del año pasado lo que ha hecho que la demanda haya explotado. Una explosión mucho más impactante que la dado en la anterior ola de popularidad del Bitcoin y sus hermanos allá por 2018.

No es la única razón. La aceleración durante todo el año pasado en la venta de equipos, sobre todo relacionados con el teletrabajo y el gaming, ha hecho que el suministro se encontrara bajo mínimos cuando el minado se convirtió nuevamente en una fuente de ingresos y oportunidades in crescendo. Un caldo de cultivo perfecto para hablar de una crisis en toda regla.

 

¿Solución? No, a corto plazo

Aunque nadie sabe con certeza qué pasará y cuándo se solucionará esta crisis, lo cierto es que no hay signos de que la mejora vaya a ser en un corto plazo. Desde MCR nos aseguraban que «la situación de normalidad está muy ligada a la actividad minera para la generación de criptomoneda».

No solo la alta demanda de las criptomonedas no lo hará posible, por el momento, sino tampoco la capacidad productiva de los grandes del sector de semiconductores como TSMC o Samsung. Estos proveedores ven como sus producciones no pueden ir más rápido lo que no ayuda a ver la luz ni a corto ni a medio plazo.

A esa alta demanda y a los problemas productivos debemos unir, además, los problemas que están causando los especuladores y revendedores, que no dudan en comprar tarjetas gráficas, procesadores, consolas y cualquier producto tecnológico con un nivel de disponibilidad muy bajo solo para poder drenar el stock y hacer su agosto vendiéndolos a precios mucho más caros.

Se espera falta de inventario hasta, al menos, la segunda mitad del año

Tanto mayoristas como tiendas se están adaptando a la situación como pueden. En el caso de los mayoristas están atendiendo a la demanda en base a lo que les va llegando: «recibimos asignaciones semanales de los distintos modelos por parte de todos los fabricantes con los que trabajamos», explicaban desde MCR. En el caso de DMI apuntan a que «estamos recibiendo stock aunque muy limitado, e intentamos que todos los clientes que lo necesitan, puedan conseguir unidades en algún momento».

Los vendedores a pie de calle también están buscando soluciones ingeniosas. Así lo contaba Changlonet desde una tienda en Alicante: «buscamos gráficas debajo de las piedras, montamos gráficas “profesionales” del tipo Nvidia Quadro y AMD Firepro o montamos equipos Gamer pero sin gráfica».

Así, el 2021 se plantea como un año complicado en el entorno de las tarjetas gráficas donde, al menos, se espera falta de inventario hasta el segundo semestre del año. Mientras tanto, el canal de distribución tendrá que seguir tirando de creatividad para seguir haciendo negocio.

En tu caso, cuéntanos ¿cómo te está afectando esta situación? ¿Estás recibiendo soporte de los fabricante?