Las nuevas necesidades de las organizaciones surgidas ante la disrupción que la pandemia de la COVID-19 han supuesto para muchos negocios, pone de relevancia la necesidad de invertir en un modelo de trabajo híbrido. Los expertos señalan la necesaria inversión en tecnologías que respalden este futuro del trabajo si quieren seguir siendo competitivas.
El nuevo escenario surgido como consecuencia de la pandemia de la COVID-19 ha impactado en la estrategia holística de las organizaciones que abarca desde las actualizaciones de tecnología, hasta la cultura y conducta con los empleados, clientes y proveedores para proporcionarles la mejor experiencia.
Ahora, las empresas buscan optimizar esta estrategia con la mirada puesta en que el futuro del trabajo (Future of Work), y todo lo que implica, resulte en una ventaja competitiva.
Como apuntan desde IDC, todos los aspectos relacionados con el futuro del trabajo están experimentando un importante cambio, desde las estrategias de transformación digital, pasando por la gestión del talento, el rediseño de los espacios de trabajo y, cómo no, cuándo, dónde y cómo se está realizando el trabajo, especialmente ante el auge del trabajo en remoto.
Un modelo de trabajo híbrido proporciona a los empleados acceso seguro a las aplicaciones
La pandemia ha actuado como catalizador para que la mayoría de las organizaciones reconsideraran sus decisiones estratégicas, financieras y tecnológicas para transformar el trabajo, y estar mejor preparadas de cara a la era pos-COVID-19. Este cambio exigirá cada vez más esfuerzos por parte de las organizaciones para adaptarse a los avances tecnológicos, los requisitos cambiantes de los empleados y clientes y el entorno de trabajo en general.
Las perspectivas que maneja IDC apuntan a la necesidad de pasar a un modelo de trabajo híbrido que proporcione a los empleados el acceso seguro a las aplicaciones, independientemente desde dónde estén trabajando. Muchas empresas han postergado muchas decisiones a la espera de volver a la oficina, algo que está siendo más lento de lo esperado y que, además, los expertos apuntan que esta situación podría volver a repetirse en el futuro.
Inversión de futuro
Por eso, tanto las organizaciones como los proveedores de tecnología, deben estar preparados y respaldar este modelo de trabajo híbrido que proporcionará una mayor agilidad empresarial. Empezar a tomar ahora las decisiones adecuadas para evolucionar en este sentido será fundamental para sobrevivir en el futuro y seguir siendo competitivos. Por ejemplo, en la región de Asia Pacífico son ya muchas las empresas que están adoptando este enfoque.
En este sentido, IDC prevé que, en 2022, en esta región, el 35% de las tareas laborales repetitivas en las grandes empresas se automatizarán y / o aumentarán mediante el uso de «compañeros de trabajo digitales», propiciado por la Inteligencia Artificial y la robótica, lo que fomentará la colaboración entre humanos y máquinas.
Los ‘compañeros de trabajo digitales’, junto a otras tecnologías, impulsarán la productividad
El uso de estos “compañeros de trabajo digitales”, unido a la creciente implementación de tecnologías de imbuidas de capacidades de visualización y manipulación de datos, impulsando la productividad colaborativa a través de conferencias telefónicas para una fuerza laboral híbrida; así como la creciente inversión en escritorios y espacios de trabajo como servicio que incorporarán la red doméstica de los empleados como parte del entorno empresarial ampliado, será clave para aquellas organizaciones que busquen seguir siendo competitivas.
Imagen inicial | Thomas Lefebvre